Los niños, como individuos en crecimiento, tienen necesidades especiales relacionadas con su desarrollo. Cuando se trata de infantes con trastornos hormonales y enfermedades como la diabetes, deben ser tratados por un endocrinólogo pediatra, que es el especialista indicado para abordar estas patologías en los primeros años de vida.
La endocrinóloga pediatra, Joalice Villalobos, expresó que para una familia no es fácil afrontar los cambios derivados de convivir con un diabético. "Es tarea de un equipo de profesionales compuesto por endocrinólogo pediatra, nutricionista, psicólogo y educador, entrenar a ese grupo familiar en el tratamiento a cumplir", detalló.
Asimismo, destacó que la prioridad de la terapia es ir derrumbando los mitos en torno a las enfermedades del sistema endocrino, siempre contando con el respaldo y orientación de profesionales con entrenamiento en el manejo de estos pacientes. Igualmente enfatizó la importancia de explicar los beneficios de dispositivos como los lapiceros con agujas ultra finas, para aplicar insulina de manera más segura y cómoda.
Entorno adecuado
Un endocrinólogo pediátrico atiende al niño en un ambiente apropiado para él y toda la familia. Tiene un adiestramiento especial para tratar los trastornos hormonales en todas las etapas de la niñez y la adolescencia. Trabaja de cerca con el pediatra de cuidados primarios.
Sin limitaciones
La diabetes es una condición que se caracteriza por la incapacidad del organismo para procesar la glucosa que proviene de los alimentos. La patología puede manifestarse de dos formas: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.
La primera se caracteriza por insuficiencia en la secreción de insulina, frecuentemente es causada por anticuerpos que destruyen la célula beta del páncreas, encargada de producir la insulina. El tipo 2 ocurre por resistencia a la acción de dicha hormona y está asociada múltiples factores como la obesidad, malos hábitos de alimentación y un estilo de vida sedentario.
Según la galena, la manifestación más frecuente de diabetes en los niños es la de tipo 1; sin embargo, a medida que incrementa la obesidad infantil, aumenta también el riesgo de desarrollar el tipo 2 de la enfermedad.
"Un niño con diabetes no tiene limitaciones. Puede realizar las mismas actividades e incluso consumir los mismos alimentos que un niño sin la condición. Solo debe aprender junto con su familia la composición de los alimentos que consume y de esta manera ajustar su dosis de insulina y los horarios", dijo.
Bajo la lupa
Los endocrinólogos pediátricos se encargan también del diagnóstico, tratamiento y supervisión de:
- Trastornos del crecimiento
- Pubertad precoz o tardía
- Agrandamiento de las glándulas tiroides (bocio)
- Subactividad y sobreactividad de la glándula tiroidea
- Hipofunción o hiperfunción de la glándula pituitaria
- Hipofunción o hiperfunción de la glándula adrenal
- Disfunción ovárica y testicular
- Obesidad
- Problemas con la Vitamina D (raquitismo, hipocalcemia)