ADT - El juego de la vida
Un total de 32 niños han participado en la edición de este año de la Colonia de la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT). Durante cinco días han llevado a cabo numerosas actividades lúdicas y talleres sobre nutrición que los ayudan a repartirse los hidratos de carbono. El último día realizaron una gymkana.
La colonia para niños diabéticos de Santa Cruz de Tenerife de 2009 finalizó ayer, tras cinco días de diversión. En esta edición participaron un total de 32 niños de ocho a 13 años, la mayor parte procedente de la isla de Tenerife, aunque también asistieron tres palmeros y un grancanario, según explicó Fran Darias, gerente de la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT) responsable de estas colonias.
En estas colonias, declaradas de interés sanitario por la Consejería de Sanidad, se mezclan actividades educativas y de ocio. Les ofrecen educación nutricional sobre el reparto de las raciones y de los hidratos de carbono, así como información para que sepan cómo actuar en las complicaciones agudas como la hiper e hipoglucemia. También recibieron talleres de ejercicio físico y de primeros auxilios.
Por la parte del ocio, los organizadores de estas colonias organizaron tres salidas a Las Teresitas con actividades en la playa. El jueves pasado, por ejemplo, los niños tuvieron un bautismo de piragüismo.
También disfrutaron de una salida al TEA, donde participaron en talleres prácticos impartidos por personal del centro cultural.
El lunes por la tarde, como fin de fiesta, participaron en una divertida gymkana, y después eligieron la cena. Darias explicó que durante todo el campamento han los niños realizaron seis comidas al día y tomaron siempre fruta de postre.
Sin embargo, la última noche les dejaron elegir la cena y le tocó a la popular pizza casera (sin excesiva grasa) y, de postre, helado sin azúcar.
Cerca de 12 profesionales se han hecho cargo del cuidado de estos niños durante el tiempo que ha durado la colonia, entre los que se encontraba un pediatra-endocrino, personal sanitario y monitores de tiempo libre.
A pesar de los talleres prácticos sobre nutrición que han recibido los niños que han participado en la colonia, la finalidad de estas colonias no son puramente sanitarias. "Se consigue que el niño se tome la enfermedad desde un punto de vista positivo", explica el gerente de la ADT, que considera que es muy importante que normalicen y acepten la diabetes.
Como novedad, este año se convocó a los padres uno de los días de las colonias para ofrecerles una charla "sobre las nuevas actualizaciones en el tratamiento de la diabetes infanto-juvenil", impartida por el pediatra-endocrino Roque Cardona y a la que asistieron cerca de 60 familiares. Sobre todo se habló de las "bombas de insulina", "los sensores de glucosa" y las investigaciones sobre células beta.
Las colonias para niños con diabetes de la ADT se despiden hasta el año próximo, con la intención de seguir ayudando a los más pequeños a vivir con su enfermedad y a estar bien controlados para evitar las complicaciones. Las herramientas son los talleres y juegos que los preparan para su vida diaria.
