Estos últimos días Boston ha sido la capital mundial de la diabetes por la celebración de las 75 Sesiones Científicas de la Asociación Americana de la Diabetes. Un punto en el mapa donde se ha elaborado una una guía para la educación en diabetes entre profesionales y pacientes señalando cuándo, cómo y qué tipo de educación y apoyo para el autocontrol de la diabetes se debe brindar a los pacientes.
La guía para la educación en diabetes escrita por representantes de la Asociación Americana de la Diabetes, la Asociación Americana de Educadores en Diabetes y la Academia de Nutrición y Dietética, ofrece una hoja de ruta clara y definida para prestadores de salud sobre cuándo derivar pacientes con diabetes a educadores en diabetes certificados y otros profesionales capacitados para educar y brindar apoyo.
Al reconocer que la persona con diabetes es el principal encargado de su salud, la educación y el apoyo para el autocontrol de la diabetes hace referencia a la información y las habilidades que necesita alguien con diabetes para cuidarse como corresponde y al apoyo que necesita para implementar esas habilidades y comportamientos.
Específicamente, la guía para la educación en diabetes destaca cuatro momentos fundamentales para evaluar la necesidad de una derivación educativa.
1. En primer lugar en el momento del diagnóstico.
2. En segundo lugar de forma anual cuando nuevos factores que complican la situación afectan el autocontrol de la diabetes.
3 Y tercero cuando hay un cambio en la atención del cuidado en diabetes.
La guía para la educación en diabetes consensuada en la ADA también ofrece consejos sobre el tipo de información y apoyo que los pacientes necesitan en estos momentos críticos. Por ejemplo, la guía para la educación en diabetes sugiere que inmediatamente después del diagnóstico, la educación debe enfocarse en cuestiones de seguridad, hacer frente al diagnóstico y el proceso de incorporar el autocontrol de la diabetes en la vida cotidiana.
En las evaluaciones anuales se deben revisar y revaluar los objetivos del tratamiento, las necesidades del autocontrol de la diabetes y las habilidades para resolver problemas; hacer todos los ajustes a la terapia que sean necesarios y abordar las inquietudes o los problemas que el paciente pueda tener. Los factores que complican la situación incluyen nuevas afecciones o limitaciones físicas.
Las transiciones de la vida y los cambios en el estado de salud requieren información y apoyo más personalizados para ayudar a los pacientes a satisfacer necesidades individuales. El algoritmo La fórmula propuesta en la guía para la educación en diabetes también describe el contenido a enseñar, los roles y los pasos prácticos recomendados tanto para el prestador que hace la derivación como para el educador en diabetes.
Numerosas investigaciones muestran que la educación y el apoyo para el autocontrol de la diabetes mejora los resultados de la diabetes, por ejemplo, ayuda a bajar los niveles de A1C; reduce la aparición y/o el avance de las complicaciones de la diabetes; mejora los comportamientos asociados al estilo de vida, como hacer una dieta más saludable y ejercicio con más frecuencia, y reduce la preocupación y la depresión asociadas a la diabetes. También hay estudios que han demostrado que esta es una forma efectiva de reducir los ingresos y reingresos a los hospitales.
Por todo ello una guía para la educación en diabetes es clave.