El bloqueo de los receptores del NMDA en las células beta pancreáticas mejora la secreción de insulina en respuesta a la glucosa.
Aunque el papel de los receptores del N-metil-D-aspartato (NMDA-R) ha sido ampliamente estudiado en el sistema nervioso central, se conoce muy poco acerca de su función en los islotes pancreáticos.
En una publicación en la revista Nature Medicine, científicos europeos han demostrado que el dextrometorfán (DXMF), un antitusivo comúnmente utilizado en medicamentos sin prescripción, bloquea el NMDA-R en las células beta pancreáticas y prolonga la despolarización de la membrana en respuesta a glucosa.
Es precisamente durante estos períodos de actividad eléctrica cuando tiene lugar la secreción de insulina. Tanto en islotes humanos como murinos, la inhibición de los NMDA-R aumentó la secreción de insulina en respuesta a glucosa y la supervivencia de los islotes.
In vitro, el principal metabolito del DXMF amplificó el efecto estimulatorio de la exendina-4 sobre la secreción de insulina estimulada por glucosa. In vivo, el DXMF aumentó la tolerancia a la glucosa y, en un modelo de diabetes de tipo 2 (T2D), el tratamiento a largo plazo incrementó el contenido de insulina y la masa de los islotes, así como el control de la glucemia.
En un pequeño ensayo clínico en pacientes con T2D, DXMF aumentó la concentración sérica de insulina y la tolerancia a la glucosa.
El efecto del DXMF sobre la preservación de las células beta pancreáticas podría cambiar el curso de la enfermedad, caracterizado por una mejora de la glucemia en las fases iniciales del tratamiento y un progresivo aumento del requerimiento de insulina en fases posteriores, cuando las células beta mueren.
El estudio, en el que ha participado un investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer, apoya la posibilidad de añadir antagonistas del NMDA-R a los actuales tratamientos contra la diabetes.