Los voluntarios sanitarios de la Asociación de Diabéticos del Altiplano Yecla-Jumilla volvieron a instalarse en la Plaza Mayor para desarrollar la campaña de detección precoz de la diabetes.
Siempre se efectúa en miércoles, aprovechando la gran afluencia de público que se acerca al mercado semanal ambulante, para así conseguir que sea un número importante de vecinos los que se sometan a la correspondiente determinación de glucosa en sangre, que en esta ocasión fueron 1.300.
Las pruebas son gratuitas, rápidas, sencillas e indoloras, y en tan solo unos segundos se sabe con certeza si se padece la citada enfermedad.
En esta ocasión, esta nueva campaña ha permitido diagnosticar dos nuevos casos de diabéticos que lo desconocían, por lo que tendrán que controlar la enfermedad, bajo prescripción facultativa.
«Una enfermedad que en sus primeros estados puede ser controlada y con la que el paciente puede llevar una vida prácticamente normalizada, con una alimentación equilibrada y que incluya también un poco de ejercicio físico», señaló el coordinador de la campaña, Ignacio Muñoz.
Este tipo de acciones preventivas se iniciaron en el municipio en el año 1999, porque se calcula que hay más de 3.000 enfermos que son diabéticos, de los cuales la mitad lo desconocen «al ser una enfermedad silente cuyos síntomas no dan la cara, hasta que no está muy avanzada.
De ahí la importancia de realizar las pruebas». Según las estimaciones sanitarias, un 10% de la población española padece esta enfermedad, y la mitad de ellas no lo saben.