La telemedicina, el seguimiento de las enfermedades a través de plataformas digitales de comunicación permanente entre pacientes y médicos, mejora el control de las enfermedades, ahorra visitas al centro de salud y disminuye los ingresos hospitalarios. Son algunas de las conclusiones de los sanitarios y enfermos de diabetes que han participado en el programa de telemedicina europeo Palante, que se ha puesto en marcha en Andalucía durante los dos últimos años para mejorar el control de los enfermos de diabetes. Este proyecto es uno de los siete pilotos desarrollados en distintas regiones de la Unión Europea.
El proyecto Palante es una aplicación en la que se registran enfermos de diabetes y personal sanitario que permite a cada paciente registrar sus datos de glucemia, su peso, su tensión arterial y su actividad física. Además, puede plantear consultas a su médico de cabecera, seguir el tratamiento farmacológico y obtener material educativo sobre la diabetes.
3.000 diabéticos, más implicados con su enfermedad
El proyecto se ha centrado en el seguimiento de 7.000 enfermos de diabetes aunque 3.000 son los que han participado de forma activa en la plataforma. 2.000 profesionales sanitarios de centros de salud y hospitales andaluces se han acogido a este programa. Las conclusiones del proyecto se presentarán en Bruselas el próximo mes de junio.
Manuel Sánchez tiene 57 años y sufre diabetes tipo 2. Es uno de los pacientes que participa en el programa en el centro de salud La Laguna, en Cádiz. “Para mi es muy sencillo. Mando todos mis datos a través del ordenador y evito ir tantas veces al centro de salud”. Manuel asegura a la Cadena SER que ha mejorado el seguimiento de su enfermedad. “Ahora estamos obligados moralmente a hacer el control de la enfermedad cada semana. Además, la plataforma nos envía recordatorios sobre las mediciones que tenemos que realizar y las visitas pendientes al centro de salud”.
Doctores y enfermeras, a favor de que se mantengan este tipo de programas
Julian Correa es uno de los médicos de familia que tiene consulta en el centro de salud de La Laguna. Cree que este tipo de plataformas digitales son muy necesarias y debería extenderse al resto de España. “A tan sólo un click conozco los mensajes y las dudas de mis pacientes, su dieta, los factores de riesgo y les puedo contestar rápidamente”, asegura.
Para el doctor Correa la telemedicina empodera a los pacientes y les hace más responsables sobre su propia enfermedad. A pocos metros de él, la enfermera Pilar Vicioso, está pendiente todos los días de los datos que envían los casi 40 pacientes diabéticos que se han acogido al programa europeo. “La plataforma digital nos permite hacer un seguimiento más personalizado-afirma esta sanitaria- y tener un control más exhaustivo. Podemos actuar antes sobre alguna incidencia en la medición de gliucemia y les evitamos que tengan que venir al centro”.
Más de 20 millones de españoles tienen historia clínica digital, el 70% de las recetas son electrónicas, y las aplicaciones sobre salud podrían recetarse con tanta normalidad como un tratamiento terapeútico, según auguran los expertos del sector.
Las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina pueden ahorrar hasta 90.000 millones de euros en Europa, según datos del último informe elaborado por la asociación AMETIC.
En el caso español, quedan retos pendientes como integrar mejor las historias clínicas entre diferentes comunidades y entre los sistemas sanitarios público y privado. Las enfermedades crónicas suponen un 75% del coste del sistema sanitario en España.