Actualmente México enfrenta una situación crisis frente en el tema de la diabetes, ya que se estima que alrededor de 10 millones de mexicanos la padecen. Sin embargo, el problema es aún mayor a futuro, toda vez que se calcula que el número de personas afectadas por la diabetes tipo 2 aumentará de 8.7 millones en 2013 a 15.7 millones en 2035, es decir 20% de la población adulta.
Una de las principales causas de esta enfermedad es la obesidad y México es el segundo país con mayor índice de obesidad y sobrepeso, ya que 71% de los mexicanos la padece. Esta enfermedad no sólo se presenta en adultos, sino que cada vez es más frecuente en niños que apenas se encuentran en desarrollo y que representan 35% de la población infantil en el país.
Actualmente contamos con diferentes tecnologías que pueden ayudar a mejorar nuestra calidad de vida, tan sólo nuestro smartphone puede ejecutar aplicaciones para tips de alimentación, ejercicio y reciclaje, cualquier cosa que nos interese lo podemos tener al alcance de nuestra mano.
Es por eso que la la Secretaría de Salud realizó una alianza con la empresa francesa Alcatel-Lucent para unir fuerzas y aprovechar el auge de los teléfonos inteligentes para combatir la diabetes.
El crecimiento constante de la penetración móvil en el país y los modelos cada vez más poderosos de teléfonos inteligentes permiten crear modelos de salud móvil como el monitoreo y diagnóstico remoto de los pacientes. Para desarrollar el programa de salud también se unieron firmas como la empresa de salud privada Bupa, la compañía farmacéutica Sanofi y el Corporativo Peña Verde, los cuales durante los próximos cinco años trabajarán en el desarrollo de un programa sustentable que aproveche las redes y dispositivos móviles para combatir la diabetes.
La compañía de telecomunicaciones ya tiene experiencia en programas de este tipo; por ejemplo, en Senegal opera un programa similar que consiste en enviar un SMS con información sobre prevención, alertas o consejos de alimentación para pacientes diagnosticados.
Pero en el caso de México consideran que da para más, ya que existen sensores con los que se pueden obtener diagnósticos remotos, consultas a distancia, conectar bases de datos a través de un smartphone.
A parte de que sería de gran ayuda para la población, consideran que podrán reducir los costos de atención y operación del sector por arriba de 400,000 millones de dólares para el 2017.
Aunque por el momento comenzarán de forma localizada en comunidades pequeñas, lo que desean es tener un impacto en la socieda en general que ayude a resolver un gran problema y que cuando se aplique a un rango mayor en verdad sea funcional.
Fuente: CNN