La mujer con diabetes es una realidad que según los especialistas debería ser estudiada de manera específica. Las enfermedades cardiovasculares matan a un 51 por ciento de las mujeres europeas frente al tres por ciento de vidas que se cobra el cáncer, como apuntan desde la Sociedad Europea de Cardiología.
Así, los rasgos de las dolencias cardíacas son distintas entre hombres y mujeres, y en el caso de la diabetes como uno de los factores de riesgo de las mismas, también. Como apunta Fernando Gómez Peralta, especialista de la Unidad de Endocrinología, Diabetes y Nutrición del Hospital General de Segovia y Secretario de la Sociedad Española de Diabetes, «hay que debatir los rasgos diferenciales de la mujer con diabetes, ya que consideramos que existen datos científicos que justifican la necesidad de un abordaje específico».
Así especialistas en enfermedades cardiovasculares de toda España se han reunido estos días en Madrid en el encuentro «Centrados en la Mujer con Diabetes» –organizado por Novartis–, en el que se ha tratado la afectación de la patología durante las diferentes etapas de la vida. «los profesionales sanitarios debemos minimizar los déficits observados en la atención a la mujer con diabetes, ya que éstos se traducen en peores resultados de salud en múltiples variables como es la enfermedad cardiovascular», subraya Gómez Peralta.
El riesgo de enfermedades cardíacas es la complicación más común de la diabetes, pero estas complicaciones son más frecuentes en la mujer con diabetes que en el hombre con esta patología. Es más, las mujeres con diabetes que han sufrido un ataque cardíaco tienen las tasas de supervivencia más bajas y menor calidad de vida que los hombres con idénticos problemas.
Por ello, durante la jornada se ha «definido el perfil de problemas metabólicos que se desarrollan en la mujer con diabetes, con sus características diferenciales, en las diferentes etapas de la vida», explica Gómez Peralta. Susana Monereo, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Gregorio Marañón, apunta que «la diabetes tipo II es una enfermedad transversal que aparece en todas las etapas de la vida de la mujer, sobre todo debido a la elevada prevalencia de obesidad. Antes solo se diagnosticaba este tipo de diabetes en mujeres adultas pasados los 45-50 años o ancianas, pero esto ha cambiado».
La mujer con diabetes joven
«En la mujer joven, la diabetes interfiere claramente en la fertilidad: la resistencia a la insulina inicial favorece la aparición de ovarios poliquísticos y ello conlleva problemas de ovulación y dificultad para quedarse embarazada. Por otro lado, la diabetes afecta de forma importante a la gestación ya que puede dar lugar a fetos macrosómicos y diversas malformaciones», comenta Monereo.
Sara Artola, médico de familia y coordinadora de la «redGDPS», que ha remarcado, durante las jornada la mujer con diabetes, que «la diabetes durante la gestación constituye un factor de riesgo para la madre, el feto y el recién nacido. Hasta un 12 por ciento de las embarazadas presenta Diabetes Gestacional (DG), sobre todo debido al incremento de la obesidad, al retraso en la edad de gestación y a la aplicación de criterios diagnósticos más estrictos».
«En lo referente a la mujer anciana, más allá de las limitaciones de movilidad derivadas de la obesidad, la diabetes suele provocar problemas visuales, renales y casos de ictus», subraya Artola, y es que las de avanzada edad son uno de los colectivos con más prevalencia de esta patología. «La diabetes sigue siendo más frecuente en varones que en mujeres, ya que casi un 70% de los casos son hombres, pero a partir de los 45 años esta tendencia empieza a invertirse y en mayores de 75 años, tanto la diabetes como otros factores de riesgo cardiovascular son más prevalentes en mujeres», puntualiza Gómez Peralta.