Personas que tienen diabetes tipo 1 pueden sufrir un desorden alimentario muy común que los pone en riesgo de caer en coma y padecer ceguera, amputaciones y fallos renales que podrían incluso llevarlas a la muerte.
Se trata de un problema de salud poco conocido que combina la diabetes tipo 1 y la bulimia y es conocido como diabulimia.
Afecta principalmente a las adolescentes con este padecimiento que suelen omitir el consumo de sus dosis de insulina para perder peso. Se estima que en Estados Unidos una tercera parte del total de los pacientes recurre a esta práctica.
En México no se tienen estadísticas de este problema, ya que, cuando las jóvenes ingresan de emergencia a los centros de salud, generalmente son diagnosticadas por otros trastornos, como, por ejemplo... complicaciones por la diabetes.
Las personas con diabetes tipo 1 necesitan de dosis continuas de insulina para procesar los alimentos que ingieren. Sin esta sustancia en su sangre, el cuerpo no puede procesar los alimentos ingeridos como fuente de energía, y la mayoría de las calorías que se comen se pierde.
De algún lado tiene que salir esta energía y el organismo se las arregla para utilizar sus reservas, pero a un precio muy alto.
Los síntomas de la diabulimia casi siempre coinciden con los de la diabetes tipo 1 no controlada.
A corto plazo: los pacientes empiezan a orinar constantemente, tienen sed, apetito excesivo y alto nivel de glucosa en la sangre, están cansados, presentan incapacidad para concentrarse y muestran bajos niveles de sodio.
A mediano plazo: atrofia muscular, enfermedad de reflujo gastroesofágico, indigestión, pérdida de peso considerable, deshidratación y colesterol alto. A largo plazo: se presentan severos daños en los riñones, ceguera, problemas del corazón, coma diabético y la muerte.
Una vez que se logró el diagnóstico de la diabulimia, el paciente requiere tratamiento psicológico y de ser necesario manejo con medicamentos. También es fundamental el apoyo de la familia, a la que se le recomienda designar a alguien para suministrar la dosis de insulina a fin de que la paciente no la evada.
En los últimos años los casos de diabetes tipo 1 se han incrementado considerablemente y más de la mistad corresponde a mujeres de entre 15 y 30 años. Los especialistas pronostican que cuatro de cada 10 de ellas tendrán esta nueva combinación.
Los diabéticos y sus familiares deben estar conscientes de esta condición y sobre todo saber que tienen dos opciones: vivir una vida normal si la insulina está correctamente controlada, o saltarse dosis de insulina para bajar de peso. Pero si eligen esta opción además pueden perder la vida.