La prevalencia de la diabetes tipo 2 en España es cada vez mayor y diversos estudios asocian el sobrepeso y la obesidad a un mayor riesgo de padecerla, de ahí que los expertos consideren clave el abordaje en estadios más tempranos para promover cambios de hábitos de vida y mejorar la adherencia de los pacientes a su tratamiento.
Así lo ha reconocido Francesc Xavier Cos, del Servicio de Atención Primaria del CAP Sant Martí de Provençals de Barcelona, durante la IX Reunión Diabetes y Obesidad organizada por el Grupo de Diabetes y Obesidad de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), con la colaboración de Novartis.
La enfermedad afecta en España a casi el 14 por ciento en mayores de 18 años y se duplica entre los mayores de 65 años, de ahí que el abordaje de la diabetes tipo 2 en los estadios más tempranos de la enfermedad se presente como "idóneo para concienciar al paciente sobre su condición y ofrecer una atención individualizada".
Estas primeras fases son clave en el desarrollo de la enfermedad, momento en el cual, según los especialistas, "un tratamiento intensivo y un manejo estricto de la enfermedad diabética, en edades en las que tratar la enfermedad de forma intensiva no tenga riesgos, implicará potencialmente beneficios a largo plazo".
De hecho, diversos estudios han mostrado claramente los beneficios de ser intensivos durante los primeros años de la enfermedad diabética, llegando incluso a una reducción de la mortalidad.
En este encuentro los expertos también han insistido en la necesidad de formar a los pacientes en la importancia del autocuidado y mejorar la formación en diabetes del personal de Enfermería y los especialistas de Medicina Interna.
"Alrededor del 38 por ciento de los pacientes que ingresan en los Servicios de Medicina Interna sufren diabetes y suponen cerca del 16 por ciento de los que atendemos en consultas externas", según Emilio Casariego, presidente de la SEMI.
"Debemos proporcionar modelos individualizados para facilitar el autocontrol y la autogestión de la enfermedad por parte del paciente. Si el profesional sanitario no consigue que el paciente sea responsable de su propia enfermedad será difícil mejorar su pronóstico", ha añadido Cos.