A partir de células de piel humana, investigadores de la Universidad de Iowa (IU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, han creado células productoras de insulina humanas que responden a la glucosa y llevan a niveles correctos de azúcar en sangre en ratones diabéticos. Los hallazgos podrían representar un primer paso hacia el desarrollo de la terapia de reemplazo celular específica para los pacientes con diabetes tipo 1.
En el nuevo estudio, publicado este miércoles en la revista 'Plos One', el equipo de IU dirigido por Nicholas Zavazava, profesor de Medicina Interna de IU, reprogramó células de piel humana para crear células madre pluripotentes inducidas (iPS), que eran entonces incitadas para formar células productoras de insulina. Cuando estas células se trasplantaron en ratones diabéticos, las células secretaron insulina y redujeron los niveles de azúcar en la sangre de los ratones a niveles normales o casi normales.
Aunque las células no eran tan eficaces como las células pancreáticas en el control de los niveles de azúcar en la sangre, Zavazava dice que los resultados son un "primer paso alentador" hacia el objetivo de generar células productoras de insulina eficaces que se puede utilizar potencialmente para curar la diabetes tipo 1. "Esto plantea la posibilidad de que podríamos tratar a los pacientes con diabetes con sus propias células --adelanta Zavazava--. Eso sería un gran avance, lo que acelerará el tratamiento de la diabetes".
El equipo de Zavazava está entre varios grupos que persiguen el objetivo de crear una fuente alternativa de células pancreáticas productoras de insulina que puedan trasplantarse en pacientes con diabetes tipo 1. Sin embargo, el estudio de IU es el primero en utilizar células iPS humanas para crear las células productoras de insulina.
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunológico de una persona ataca y destruye las células beta del páncreas que producen insulina. A pesar de que es posible tratar la diabetes 1 con trasplantes de páncreas de donantes fallecidos, la demanda de trasplantes supera con creces la disponibilidad de órganos donados.
La creación de estas células a partir de células del propio paciente no sólo eliminaría la necesidad de esperar a un páncreas de donante sino también que los pacientes podrían recibir trasplantes sin necesidad de tomar medicamentos inmunosupresores. El uso de células iPS en lugar de células madre embrionarias como punto de partida evita además los problemas éticos que algunas personas tienen con el uso de células madre embrionarias.
En el estudio de ratón, se colocaron las células productoras de insulina bajo la cápsula renal, una capa de delgada membrana que rodea el riñón, donde se desarrollaron en una estructura como de órgano con su propio suministro de sangre. Este nuevo "órgano" secreta insulina y corrige paulatinamente los niveles de azúcar en la sangre en los ratones diabéticos durante un periodo de varios meses. Además, después los ratones se convirtieron en normoglucémicos porque sus niveles de glucosa se mantuvieron constantes.
Mediante el desarrollo de las células de una manera gradual, el equipo de IU fue capaz de recoger y utilizar sólo aquellas células que se desarrollarían en células pancreáticas. Esto significaba que fueron capaces de eliminar las células muy inmaduras (no diferenciadas) que podrían formar tumores, por lo que ninguno de los ratones desarrolló tumores de las células trasplantadas.