CIUDAD DE MÉXICO - Tan solo 25 por ciento de los diabéticos en el país sigue un tratamiento y la mitad de ellos no está controlado, ya que no tienen determinada la prescripción médica ni la dosis conveniente.
El laboratorio Landsteiner Scientific menciona en un comunicado que, por esta razón, el desarrollo de pruebas genéticas permitiría un mejor control de la diabetes.
Abunda que la prueba genómica se puede realizar con una muestra de sangre, la cual permite determinar qué tratamiento es el indicado y la forma en que debe administrarse, con lo que mejorarían los resultados.
En México, 30 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 no responde a la metformina, el medicamento más recetado en el mundo para el control de dicha enfermedad, porque tienen un genotipo que así lo propicia, explicó el director de Nuevos Desarrollos del laboratorio, Francisco Kuri Breña.
Por lo anterior, el desarrollo de pruebas genéticas permite un mejor control desde el inicio, brindándole al médico información para recetar medicamentos de "segunda línea" a aquellos pacientes que de antemano sabe que van a requerirlos.
"Ahora estamos entendiendo más la enfermedad desde su origen y no desde sus síntomas, de manera que a partir de las pruebas de genoma se puede seleccionar el objetivo a tratar y cuál medicamento es el que lo corregirá", finalizó Kuri Breña.