Retrasos en el proceso de aprendizaje, mala memoria, cierto déficit de atención y menos rapidez para resolver problemas, son algunas manifestaciones del daño cognitivo que pueden presentar los pacientes diabéticos.
La endocrinóloga Dra. Sara Brito de González, Jefe del Departamento de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas del Hospital Militar Dr. “Carlos Arvelo”, enfatizó que la progresión de la enfermedad aumenta en un 50% el riesgo de desarrollar algún tipo de demencia en la adultez.
La endocrinóloga explicó que la alta concentración de glucosa en la sangre, característica de la diabetes, conlleva una serie de complicaciones que afectan en general la salud y calidad de vida de las personas. Una de ellas, aún en estudio, es la disfunción cognitiva. No obstante, aún no es considerada una clásica complicación en el agravamiento crónico derivado de dicha patología.
Los cambios a nivel cerebral que experimentan los diabéticos incrementan su riesgo de desarrollar enfermedades como la demencia tipo Alzheimer.
Según la especialista, las investigaciones adelantadas en este sentido reflejan que los pacientes con ambos tipos de diabetes 1 o 2 se ven afectados. Los diabéticos tipo 1 presentan un amplio rango de alteraciones cognitivas, las cuales han sido reconocidas en diferentes test neuropsicológicos y también pueden tener daños cerebrales estructurales. En la diabetes tipo 1 se ha destacado en diversos estudios que el impacto es mayor cuando se inicia a edades muy tempranas.
Con relación a la diabetes tipo 2, la doctora reportó daños asociados a la atención y la rapidez para procesar información: “en estos pacientes la disfunción cognitiva no amerita un peligro a edades tempranas, ni la aparición de un cambio brusco en sus funciones mentales, sino que se mantiene a lo largo del tiempo y sufre un deterioro progresivo con la edad”, destacó la Dra. Brito. Es un daño que comienza en estados pre-diabéticos, por lo cual la prevención temprana con hábitos adecuados como actividad física regular y alimentación balanceada son la clave para retrasar el proceso de deterioro cognitivo en esta etapa de riesgo.
Por otra parte, recalcó que el deterioro cognitivo generalmente no se hace evidente en la vida normal de los pacientes con diabetes tipo 2: “es algo que pasa desapercibido, pero en situaciones de exigencia intelectual pueden salir a flote las alteraciones mencionadas”.
Dado que los daños a nivel cerebral se inician en estados tempranos o previos al diagnostico de diabetes y avanzan con la progresión de la enfermedad, la endocrinóloga recomendó como medidas generales de gran importancia, además de prevenir y controlar la diabetes, cuidar la alimentación, hacer ejercicio lo cual contribuye a la regeneración de las neuronas y practicar actividades intelectuales que reten al cerebro permanentemente.