Un estudio de más de 80.000 mujeres ha descubierto diferentes riesgos de desarrollar diabetes tipo 2 asociada a los distintos grupos sanguíneos, con la mayor diferencia de un 35 por ciento más de riesgo de diabetes tipo 2 en las personas con el grupo B y el factor Rh positivo (R +) en la sangre en comparación con el grupo donante universal O y factor Rh negativo (R-).
El estudio, cuyas conclusiones se publican en «Diabetologia», la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, fue realizado por el doctor Guy Fagherazzi y la doctora Françoise Clavel-Chapelon, del Centro de Investigación en Epidemiología y Salud de la Población del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (INSERM, por sus siglas en francés), en Villejuif, Francia, y sus colegas.
Aunque trabajos anteriores han investigado los vínculos entre el grupo sanguíneo y el accidente cerebrovascular, hallando un mayor riesgo para el grupo AB frente al O, los de los grupos sanguíneos y su relación con la diabetes han sido pequeños e incapaces de proporcionar resultados definitivos.
En esta nueva investigación, Fagherazzi y sus colegas tomaron los datos de 82.104 mujeres del estudio francés E3N de cohorte prospectivo de 98.995 profesoras que arrancó en 1990 para estudiar los factores de riesgo de enfermedades crónicas. El objetivo del nuevo trabajo fue evaluar la relación entre el tipo de sangre ABO (A, B, AB y O), el factor Rhesus (positivo o negativo) y una combinación de los dos (ABO * Rhesus) con diabetes tipo 2 (DM2).
Los resultados mostraron que, en comparación con las mujeres con grupo sanguíneo O, las del A fueron un 10 por ciento más propensas a desarrollar diabetes tipo 2, y las del grupo B tenían un 21 por ciento más de probabilidades. El grupo AB presentaba un 17 por ciento más de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2, pero este resultado no fue estadísticamente significativo.
Sin diferencias en R+ y R-
Cuando se observó únicamente R+ en comparación con R-, ninguno de los grupos presentaba más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con el otro. Los autores combinan entonces el grupo ABO y Rhesus y cada posible combinación con O negativo (O-), que es conocido como el grupo donante universal.
En comparación con las mujeres O-, se vio el mayor aumento de desarrollar diabetes tipo 2 en B + (35 por iento más de riesgo), seguido de AB + (26 por ciento) y A- (22 por ciento), A + (17 por ciento). Los resultados para O-, B-, y grupos AB- no fueron estadísticamente significativos. Fagherazzi destaca: «Este estudio muestra por primera vez en una gran cohorte prospectiva que los grupos sanguíneos ABO se asocian con un mayor riesgo de diabetes tipo 2».
Los autores dicen que las razones detrás de la asociación se desconocen, pero que podrían estar relacionadas con una serie de factores: se ha sugerido que el locus ABO humano podría influir en los marcadores endoteliales o la inflamación. El grupo ABO también se asocia con diversas moléculas conocidas para estar relacionadas con la DT2 y un trabajo reciente concluyó que la agrupación ABO es un factor que determina la composición global de la microbiota intestinal, que a su vez afecta al metabolismo y, por lo tanto, podría estar relacionada con T2D.
Clavel-Chapelon señala que la población de estudio incluyó sólo a mujeres, pero que, hasta donde se sabe, no hay mecanismos biológicos que expliquen una asociación dependiente del sexo. Según Fagherazzi, en base a estos resultados, se deben investigar los efectos de los grupos sanguíneos en estudios futuros clínicos y epidemiológicos sobre la diabetes, además de que hace falta más investigación fisiopatológica para determinar por qué las personas con sangre del tipo O tienen un menor riesgo de diabetes tipo 2.