Existe una notable diferencia de percepción entre médico y paciente respecto a la adherencia del tratamiento de la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2), según el estudio Refleja2, que ha presentado la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) y la Red de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (RedGDPS). Por ejemplo, los pacientes sienten que su médico se preocupa por su tratamiento en el 67,5% de los casos, mientras que el 94% de los médicos aseguran mantener ese interés. Esta diferencia pone de manifiesto que el médico debe hacer un mayor esfuerzo para que el paciente sienta que sí se interesa en su tratamiento.
Una buena relación médico-paciente mejora la adherencia al tratamiento.
“Ambos colectivos deben estar coordinados y trabajar conjuntamente”, mantiene Andoni Lorenzo Garmendia, presidente de la FEDE. “Son un tándem que deben estar en perfecta sintonía ya que en caso contrario, se perderá la relación de cercanía que debe haber entre ellos, y que es clave para que el paciente conozca y controle su patología, se adhiera adecuadamente a su tratamiento y, en suma, consiga una mayor calidad de vida por su implicación directa y responsable con su diabetes”.
Con respecto a la frecuencia con la que el médico pregunta a los pacientes sobre la satisfacción con el tratamiento, hay también distintas percepciones. Los pacientes manifiestan que es la adecuada en un 67,1% de los casos, contra un 81,5% en el de los médicos. Por otra parte, los pacientes destacan que el tratamiento recibido por el médico ha mejorado su calidad de vida (un 62%) y, esta percepción, es menor en el caso de los médicos (52%).
Es fundamental la toma de decisiones compartidas entre el paciente y el profesional sanitario tanto en el seguimiento clínico como a la hora de elegir la mejor opción de tratamiento.
“En el caso de la diabetes también es fundamental la toma de decisiones compartidas entre el paciente y el profesional sanitario tanto en el seguimiento clínico como a la hora de elegir la mejor opción de tratamiento”, dice el doctor Josep Franch, médico de Atención Primaria y miembro de la RedGDPS. “Habitualmente no existe un solo enfoque cierto y se abren varias posibilidades que deben explorarse para intentar aportar la mayor calidad de vida posible a todos los pacientes en general. Esto contribuirá a mejorar la satisfacción y la adherencia al tratamiento y fortalecerá la imprescindible relación médico-paciente”.
Otro aspecto del análisis es sobre si los pacientes siguen las recomendaciones médicas para el control rutinario de la glucemia, y los datos no dejan dudas: un 80% de los pacientes las siguen de forma frecuente. Más de la mitad de los pacientes (57%) considera importante el seguimiento de las recomendaciones de su médico para el control de la patología. Mientras que la mayoría de los médicos considera muy importante (57,8%) o importante (42%) alcanzar los objetivos de control de la enfermedad que establecen a sus pacientes.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio, que contó con el apoyo de Abbott, consultó con 974 médicos de Atención Primaria y 1.012 pacientes. En España la prevalencia de este tipo de diabetes es del 14% de la población. “Esta falta de comunicación influye directamente en el sistema de salud”, concluye Lorenzo Garmendia. “Se debe hacer una apuesta más decidida por centrarse en el paciente crónico y abandonar su estructura reactiva para convertirse en un sistema preventivo. Con ello se conseguiría, además de una mayor calidad de vida de los pacientes, aumentar la sostenibilidad y eficiencia de la atención sanitaria y reducir los costes indirectos que ascienden 17.630 millones de euros y los directos que rondan los 5.447 millones de euros”.