Mejorar la vida de los pacientes diabéticos fue lo que impulsó a María Teresa Lord Rodríguez a fundar en el año 1986 en Santiago la Asociación Compostelana de Diabéticos, de la que es presidenta. Una dolencia que abordará a través de un taller el próximo 25 de abril en la Casa da Botica, en Loimil (A Estrada).
-¿Su implicación para con esta enfermedad atiende también a motivos personales?
-No. No soy diabética pero soy enfermera en el Hospital de Conxo en la Unidad de Desórdenes Alimentarios y al trabajar en Endocrinología son muchos los pacientes diabéticos que ves. Años atrás, junto a otros compañeros de profesión, pensamos que tenía que haber una asociación para resolver todas las dudas que estos enfermos planteaban. Así nació la asociación en Compostela. Comenzamos con 30 socios y hoy somos 800; y no creas que somos muchos. Enfermos hay muchísimos más pero la gente es todavía muy reacia a asociarse. Le diagnostican la enfermedad y tiran como pueden. Nosotros, a través de la asociación, todos los años intentamos darle visibilidad a la enfermedad en el Día Mundial de la Diabetes con la instalación de una carpa en Santiago en la que ofrecemos información.
-¿Qué es la diabetes?
-Es una enfermedad crónica que aparece debido a que el páncreas no fabrica la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, o bien la fabrica pero de una calidad inferior. Es esencial educar a los pacientes para que controlen su diabetes de forma adecuada ya que pueden acarrear otras patologías como enfermedades cardiovasculares, neurológicas, retinopatías o nefropatías. Destacar que nos podemos encontrar con diabetes tipo 1, tipo 2 y gestacional que es la que se puede desarrollar durante un embarazo. Se produce, en ese caso, a que la insulina aumenta para incrementar las reservas de energía.
-Tras el diagnóstico de la enfermedad, ¿cuál es la primera gran preocupación?
-La dieta. Eso es lo que más preocupa. Fue lo que me llevó a escribir un libro; «Cocina tradicional gallega para diabéticos», en el que se puede comprobar que un diabético puede comer -y muy bien- con platos variados, saludables y equilibrados. El tener que pincharse es otro de los grandes temores de los enfermos. Lo que tenemos que hacer nosotros es proporcionarles una buena educación alimentaria y hacerles entender y asimilar que tienen que vivir con la enfermedad.
-La diabetes infantil experimentó un aumento considerable en los últimos años, ¿a qué se debe?
-El aumento de diabetes infantil es muy preocupante. Hemos pasado de un registro de un 0,1 % a un 5 % en la actualidad. Hay que significar que el 14 % de la población es diabética y en España están diagnosticadas cinco millones de personas aquejadas de esta dolencia. ¿A qué se debe este aumento? En buena medida a los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo. Soy de las que opina que las nuevas tecnologías son buenas, pero en su justa medida. Pienso que hay que saber dosificar su uso con otro tipo de actividades; ver la tele o jugar con la tablet está bien pero no nos olvidemos del deporte y de los juegos al aire libre. En Estados Unidos, por ejemplo, el 50 % de los niños padecen diabetes tipo 2. Eso es gravísimo. No podemos permitir que eso ocurra en nuestro país. La alimentación es fundamental y creo que la asignatura pendiente en los colegios es enseñar a comer y como hacerlo de manera adecuada.
maría teresa lord presidenta de la asociación compostelana de diabéticos
«La primera gran preocupación del diagnosticado de diabetes es la dieta a seguir»
«Sedentarismo y malos hábitos alimenticios propiciaron una subida de casos»
«Existen dudas sobre lo que se puede comer»
Los síntomas y la prevención de la diabetes despierten inquietudes y preocupación entre la población.
-¿Cómo se puede sospechar que se padece esta dolencia?
-Entre los principales síntomas está la frecuencia en orinar; que es el fenómeno de la cama mojada en los niños, la sed excesiva, debilidad y cansancio, pérdida de peso, sensación de malestar en el estómago y vómitos además de infecciones frecuentes. Otro de los síntomas es la vista nublada y ver como cortaduras o rasguños no acaban de curarse o lo hacen pero muy lentamente. La sintomatología también puede pasar por picazón o entumecimiento en las manos o en los pies además de los elevados niveles de azúcar en sangre y orina.
-Y desde el punto de la prevención, ¿en qué habría que incidir especialmente?
-Para la diabetes tipo 2, que es la que aparece con más frecuencia, al estar relacionada con la obesidad se puede tratar de evitar en gran medida adoptando hábitos de vida saludables. Hay que evitar el sobrepeso y la obesidad y realizar ejercicio físico de manera regular y mantener una dieta alimentaria sana, como ya comenté con anterioridad. Además, para prevenir hipoglucemias los enfermos deben ajustar las dosis de medicamentos a sus necesidades reales y mantener un horario de comidas regular, en la medida que les sea posible.
-¿Se plantean dudas respecto de lo que se puede comer o no?
-Muchísimas. Existen dudas sobre lo que se puede comer. Lo primero que piensa la gente es que por se diabético no puede comer pan y pasta. Se puede comer de todo, siempre que sea de manera sana y equilibrada. Un diabético debe de tomar cantidades moderadas de hidratos de carbono también antes de realizar ejercicios extraordinarios. Los azucarados es lo único que se excluye de la dieta de un enfermo diabético.
-De ahí la importancia de los talleres como el que impartirá el próximo 25 en Loimil...
-Son talleres en los que aportamos las pautas de cómo llevar una vida sana y adecuada a la patología del enfermo. Abrimos con un desayuno y enseñamos las cantidades que se pueden ingerir dentro de una dieta equilibrada. Posteriormente por la tarde realizamos ejercicios encaminados a mejorar el estado de bienestar de la persona. Es importante hacerles ver a los diabéticos que, al margen del fármaco, deben de llevar una vida sana.
«Mi libro de recetas pretende facilitarles la vida a los enfermos y recuperar potajes»
El taller gratuito que se impartirá en la Casa da Botica, y para el que se establece un máximo de 50 participantes de todas las edades que pueden anotarse en los centros de salud de Silleda, A Bandeira y Vila de Cruces, contará con un menú específico apto para esta dolencia. Recetas, algunas, que se pueden encontrar en el libro escrito por María Teresa Lord.
-¿Por qué ese libro de recetas tradicionales para diabéticos?
-Quería facilitarles la vida a los enfermos y recuperar también aquellos potajes de las abuelas. El dar charlas por las aldeas del país también me permitió recuperar determinadas recetas... Con todo el material pensé en la conveniencia de plasmarlo en un libro. Una dietista me ayudó en el proceso de cálculo de porcentajes y en la Escuela Superior de Hostelería se encargaron de fotografiar todos los platos. Es un libro de recetas muy manejable con cinco apartados: verduras y legumbres; sopas, cremas y potajes; carnes, pescados y mariscos y postres. El único propósito que tiene el libro es facilitarle la vida al diabético y es un volumen que llegó a manos de profesionales de la cocina como Ferrán Adriá y Chicote.
-Su ayuda al diabético no conoce de fronteras...
-Hago lo que puedo... Es cierto que desarrollé una iniciativa para luchar contra la diabetes en el poblado de Merzouga, que está al sur de Marruecos, repartiendo medicamentos y educando a 400 habitantes sobre cómo enfrentarse a dicha patología producida por un exceso de azúcar en sangre.