En la medida en la que avanza la edad aumentan las posibilidades de perder la vista o de que este sentido del cuerpo humano se vea afectado de manera considerable e irreversible.
Por una parte está la retinopatía diabética, padecimiento que causa ceguera en las personas con diabetes que nunca, o pocas veces, tuvieron el cuidado de controlar sus niveles de glucosa en sangre.
Las drásticas “subidas y bajadas” de azúcar fueron el resultado de haber sido autocomplacientes en la alimentación, además de no haberse apegado correctamente al tratamiento. Aunado a esto y a pesar de saberse enfermos, nunca o pocas veces visitaron al oftalmólogo, con lo que sigilosamente fue avanzando la enfermedad.
Perder la vista por retinopatía diabética quiere decir que se ha desprendido la retina, evento que una vez ocurrido ya no es reversible.
Se estima que en México hay 10 millones de personas con diabetes, de estos 30% tienen algún grado de retinopatía diabética y de estos son indeterminadamente contados los casos que acuden oportunamente a diagnóstico y tratamiento, por lo que la mayoría están confinados a la ceguera.
Platicando con el oftalmólogo *Martín Flores Aguilar, nos comentó que esto no tiene que terminar así, ya que hay diabéticos con 30 años de padecer la enfermedad que al tenerla controlada nunca presentan alguna manifestación de retinopatía diabética.
Lo malo es que con frecuencia las personas se enteran de que son diabéticos y que tienen retinopatía cuando acuden a consulta porque ya no ven bien, pensando que el problema sólo se va a limitar a la prescripción de unos lentes de aumento.
La otra forma con la que deteriora la visión es la enfermedad conocida como Degeneración Macular Relacionada con la Edad, padecimiento que principalmente se desencadena cuando las personas tienen algún familiar que la padezcan o bien si son fumadoras.
Durante el envejecimiento todas las células del cuerpo humano se van atrofiando, dependiendo de los hábitos o vicios que se tenga, la oxidación puede ser prematura o avanzar lentamente. En el caso de la mácula (que es la parte central de la retina y la que se encarga de percibir detalles finos como las características del rostro, las letras al leer, entro otros) este envejecimiento evoluciona rápidamente y en 30 días puede tener daños irreversibles.
Quien padezca DMRE no quedará ciego, sin embargo su capacidad visual se irá deteriorando considerablemente. Primero notará que le cuesta trabajo central la vista en un punto específico - las letras del diario, por ejemplo -, más tarde todas las líneas rectas se irán distorsionando hasta que será imposible enfocar la vista en el centro del campo visual. Como se trata de una enfermedad progresiva, este impedimento para ver avanzará hasta dañar toda la retina.
En este sentido, **Juan Manuel Jiménez Sierra subrayó que el médico oftalmólogo es el único especialista capaz de detectar la DMRE, padecimiento que aunque incurable hoy día puede ser controlado con un nuevo fármaco llamado aflibercept.
De acuerdo a los especialistas, es un tanto complicado prevenir esta enfermedad. Una de las alternativas es el consumo de antioxidantes, aunque afirman que no hay estudios que demuestren una mejoría científicamente demostrada.
Las otras opciones son no fumar y si se tiene 60 años o más, lo ideal es acudir al oftalmólogo a realizarse un check up de los ojos por lo menos cada dos años. En caso de tener un familiar con DMRE, esta revisión debería ser cada año a partir de cumplir el medio siglo de vida.
*El doctor Martín Flores Aguilar es Presidente de la Asociación Mexicana de Retina.
**El oftalmólogo Juan Martín Jiménez Sierra es Jefe del Departamento de Electrofisiología de Retina y Médico Adscrito del Departamento de Retina y Vitreo en el Hospital de la Asociación para Evitar la Ceguera en México.
Para tener en mente:
Ninguna política pública, ningún especialista, nadie en particular cuidará de su persona como usted, ya que sólo en sus manos está procurar, alcanzar y mantener la salud, pues el mejor aliado es quien se refleja cuando se está frente al espejo.