Un estudio del CEU San Pablo, de Madrid, plantea que en las células óseas de estos enfermos estarían afectados los mecanismos de mecanotransducción.

“Los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas de cadera, de prácticamente el doble respecto a los no diabéticos. Asimismo, los pacientes diabéticos tipo 1 presentan un incremento considerable del riesgo respecto a los que sufren el tipo 2”, señala a CF Arancha Rodríguez de Gortázar, profesora de Biología Celular e Histología de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, en Madrid.

Esta profesora lidera un proyecto del grupo de investigación de Fisiopatología Ósea de la citada universidad que ha sido premiado, el pasado mes, por la Fundación Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (Feiomm) con una concesión de 6.000 euros para promocionar la investigación traslacional en el campo del metabolismo mineral y óseo.

El objetivo de esta investigación –base de la tesis doctoral de Alejandro Ordás, residente de Traumatología en el Hospital Severo Ochoa, de Madrid– es analizar el efecto de la diabetes mellitus sobre la mecanotransducción en las células óseas. En el estudio también participa Francisco Forriol, catedrático en Cirugía Ortopédica y Traumatológica en el CEU.

Se recomienda pasear a diario para fortalecer el hueso y disminuir los niveles de glucosa en sangre
“El ejercicio físico tiene un efecto beneficioso para nuestro esqueleto. Esto es debido, en parte, a que los estímulos físicos se traducen en señales de supervivencia en los osteocitos (las células más abundantes del tejido óseo), que permiten el mantenimiento de la masa ósea.

De hecho, cuando los huesos no reciben estímulos físicos suficientes, como ocurre en pacientes inmovilizados, o de manera aún más acusada aún en los astronautas, se pierde masa ósea”, explica Rodríguez de Gortázar. Su grupo de investigación plantea la hipótesis de que en un ambiente diabético, las células óseas tienen afectados los mecanismos que permiten la mecanotransducción, y que este hecho podría ser responsable de la fragilidad ósea que se encuentra en el paciente diabético.

ANÁLISIS 'IN VITRO'

Previo consentimiento del paciente diabético, los investigadores extraerán muestras óseas y de sangre en sujetos seleccionados que hayan sufrido una fractura de cadera susceptible de recambio articular. “Esas muestras serán analizadas in vitro reproduciendo el estímulo de la carga mecánica y comparándolas después. Hemos estimado que la fase de recogida de muestras dure un año y la del análisis otro año más”, avanza la profesora.

A la espera de obtener resultados, ¿qué recomendaciones se pueden hacer a los diabéticos para fortalecer sus huesos? “Un control glucémico estricto, el ejercicio físico adaptado a la edad y capacidad, una dieta variada y saludable y tomar el sol un poco todos los días. Ésto se puede resumir en pasear diariamente, ya que mientras se camina se contribuye a evitar la pérdida muscular, se fortalece el hueso, se toma el sol necesario para la síntesis de vitamina D y disminuyen los niveles de glucosa en sangre. También deberían ser evaluados periódicamente por su médico de cabecera, por si debiera iniciarse algún tipo de terapia farmacológica”.