La Unidad de Endocrinología y Nutrición de los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, junto con la asociación Huelva Diabetes, han celebrado unas jornadas formativas para profundizar en los avances terapéuticos en esta enfermedad, coincidiendo con el quinto aniversario desde la colocación de las primeras bombas de insulina en Huelva, uno de las mejoras con mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes con diabetes de difícil control.
El encuentro ha tenido lugar en el salón de actos del Hospital Juan Ramón Jiménez, centro de referencia en la provincia de Huelva para la implantación de estos dispositivos. La responsable de Endocrinología y Nutrición del centro hospitalario, Isabel Rebollo, y el presidente de Huelva Diabetes, Mauricio Dueñas, han destacado la oportunidad de esta jornada interactiva en la que endocrinos, pediatras, enfermeros, pacientes y familiares han compartido su experiencia con esta terapia, que les ha permitido no sólo mejorar el control de la enfermedad, sino también ganar notablemente en autonomía personal y tranquilidad de sus familias.
Un total de 18 pacientes con diabetes tipo I de Huelva (2 de ellos pediátricos) controlan actualmente su patología gracias a los infusores subcutáneos de insulina, unos dispositivos que les suministran esta sustancia de forma continuada durante todo el día adaptándose a sus necesidades horarias según la actividad que desarrollen.
Esta terapia está indicada únicamente en pacientes diabéticos que no consiguen un buen control de la enfermedad pese a haber optimizado los tratamientos disponibles, mujeres diabéticas embarazadas, pacientes que sufren hipoglucemias frecuentes y también en aquellos que padecen una subida paulatina de la glucosa por efecto de determinadas hormonas contrarias a la insulina y que se produce a primeras horas del día -conocido como fenómeno del alba-.
Las bombas de insulina constan de un pequeño dispositivo que el paciente lleva adosado a su cuerpo que, a través de un catéter conectado a una jeringa, libera esta sustancia. Esto reporta innumerables beneficios para los diabéticos que requieren terapia intensiva evitándoles tener que pincharse para inyectarse insulina continuamente.
Cuidados
A la hora de indicar la aplicación de una bomba de insulina, los endocrinos tienen en cuenta diversos factores como la capacitación y actitud del paciente para ampliar sus conocimientos sobre la enfermedad y para hacerse responsables del control de la misma.
Por ello, una vez que el endocrino de referencia indica a un paciente la conveniencia de utilizar este equipo, se le inserta en un intenso programa educativo que consta de varias sesiones individuales o grupales durante las cuales se recalcan conceptos fundamentales para la utilización de esta terapia como son el manejo de la alimentación, la influencia del ejercicio físico en el control glucémico y el funcionamiento técnico de la bomba, ya que estos aparatos exigen conocer aspectos como la programación, identificación de alarmas o utilización del material fungible, como catéteres o jeringas.
Este programa es impartido por los enfermeros de educación diabetológica del Complejo Hospitalario de Huelva, con un estrecho seguimiento del endocrino. Una vez finalizado el proceso educativo la implantación de la bomba se realiza en el Hospital de Día de Endocrinología, una estructura orientada a aquellos pacientes diabéticos que necesitan una atención rápida y especializada, pero sin necesidad de ingresar. Este proceso terapéutico puede ser utilizado de forma indefinida siempre que se logre la mejoría que se pretende en el control de la enfermedad.
Este encuentro ha sido propiciado dentro de la estrategia de Participación Ciudadana que está desarrollando el Complejo Hospitalario de Huelva junto a asociaciones como Huelva Diabetes, que fomenta el intercambio de experiencias entre profesionales, pacientes y ciudadanos, creando a su vez vínculos de colaboración que favorece el desarrollo de futuros proyectos en beneficio de la ciudadanía.
La inclusión de las bombas de insulina dentro de las prestaciones del sistema sanitario público es una medida enmarcada en el Plan Integral de Diabetes de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, puesto en marcha para un abordaje integral de esta patología, fomentando hábitos saludables y mejorando la calidad de vida de los afectados.