Fulton Moreira ha ingresado cuatro veces al hospital en el último año y medio. La causa ha sido siempre la misma: complicaciones por su diabetes.
A este portovejense de 62 años se la diagnosticaron hace unos dos años. Pero como él mismo reflexiona, el problema viene de antes.
“Nunca me he cuidado en las comidas”, cuenta. Actualmente pesa 250 libras, unas 80 libras más de las que debería tener.
Moreira recuerda que debido a un desmayo terminó en el hospital y le detectaron la diabetes: el nivel de glucosa en su sangre, que debía estar entre 100 y 110 mg/dL, estaba en 580.
Ahora él piensa que las personas deben cuidarse desde que son jóvenes, hacer ejercicios y pensar más en su salud.
Álvaro Ponce, médico intensivista diabetólogo, cuenta que aunque no hay cifras certeras, se calcula que el diez por ciento de la población padece de diabetes. Añadió que se considera que Manabí es la que tiene el mayor número de casos respecto de su población a nivel nacional.
El especialista dijo que el problema tiene particularmente su origen en la mala alimentación, falta de actividad física y factores genéticos.
Ponce recordó que esta dolencia es irreversible y que si no se la controla puede acarrear problemas neurológicos, cardiacos, en riñones, ojos y otros órganos.
Anny Terán, médica nutrióloga, cuestionó las malas combinaciones de alimentos y las cantidades que se suelen ingerir.
Explicó que desafortunadamente hay la tendencia en nuestro medio de, por ejemplo, combinar arroz con papa, jugos y más que tienen hidratos de carbono. “En Manabí tenemos por costumbre servirnos dos o tres vasos de jugo, lo cual no es recomendable”, señaló.
La especialista dijo que cada persona debe seguir una dieta acorde a sus condiciones particulares y mantener un régimen alimenticio saludable.
Ayer y hoy decenas de médicos de toda la provincia se reunieron en el hospital Verdi Cevallos Balda para unas jornadas académicas de actualización de conocimientos respecto de la diabetes.
Se trata de doctores que atienden en subcentros públicos y que son los primeros en detectar este tipo de dolencias. Ponce explicó que se espera mejorar las guías y tratamiento inicial de los pacientes.