Durante 47 años Margarita Then ha vivido con diabetes. Le diagnosticaron esa condición cuando apenas tenía 12 años, pero tras unos días de rechazo y de preguntarse el porqué, entendió que tenía que aprender a vivir así.

De ahí que adoptó las recomendaciones médicas: dieta y tratamiento, y desde entonces se ha mantenido activa y llevando una vida saludable, aunque ahora se auxilia de un andador debido a que fruto de una caída sufrió daños en la cadera.

Ella conoce con detalles los pormenores de la diabetes, sabe los tipos de tratamientos que existen, la forma en que se administra la insulina y las cosas que se deben comer y las que no, pero todavía se pregunta el porqué si su diabetes es tipo I, que se supone hereditaria, ella fue diagnosticada con esa condición muchos años antes que su padre.

“La dieta es lo que ayuda a mantener al paciente diabético y el comer cero dulces”, señala Margarita, quien dice tener 59 años, pero que en los registros del hospital donde se atiende dice que son 61. Tiene diabetes tipo I.

Dijo que cuando el médico le dijo que era diabética lo primero que hizo fue llorar y decirle que no haría dieta, pero salió y cuando llegó a la casa reflexionó y, entonces, empezó a ingerir comida saludable, la cual ha llevado desde ese momento.

Dice que es importante que los pacientes no cometan errores al momento de ponerse la insulina, porque muchos lo hacen después del desayuno o de la cena, y es al revés debe ser antes de ingerir esos alimentos.

Explicó que usa insulina de la mejor que hay en el mercado y que por eso se inyecta sólo una vez al día, no dos como es lo indicado en la mayoría del tratamiento.

Margarita es una de las pacientes que participa cada año en la Feria de la Diabetes que realiza el hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS) .

Otro paciente que tiene su experiencia como diabético de 12 años es Héctor Ortíz. Con sus 53 años lleva una vida activa. Recuerda que cuando le diagnosticaron la diabetes sintió mucho temor porque había escuchado de los daños que provoca a la visión, riñones y otros órganos. Dijo que entonces su hermano, quien es médico, le dijo que hay tantos millones de diabéticos en el mundo y que él lo que hizo fue llegar a esa familia, por lo que debía conocer de la enfermedad, orientarse, chequearse y llevar una vida saludable.

“La diabetes es una enfermedad limpia cuando uno está controlado, ahora si uno se descuida es un cuchillo”, indicó.

ACCESO AL TRATAMIENTO

Héctor Ortiz dice que ha tenido altas y bajas porque en el país la falta de dinero y de apoyo gubernamental obliga al paciente a comer cosas que a veces no debe, pero que es voluntario del hospital en el programa de diabetes y que eso le da facilidades para el acceso al tratamiento.

En el país se estima que 10 por ciento de la población es diabética y 15 por ciento tiene factores de riesgos que le predispone a padecerla.

En el mes de noviembre se celebra cada año el Día Mundial de Lucha contra la Diabetes.

Si el paciente se controla metabólicamente evita que aparezcan las complicaciones propias de la enfermedad como los problemas de la visión, las amputaciones por pie diabético y la insuficiencia renal, entre otros problemas de salud, recuerda la endocrinóloga Dolores Mejía.