No es raro que las mujeres que viven con diabetes experimenten inflamación de la pared mucosa de la vagina, es decir, vaginitis, pues por tener altos niveles de glucosa es blanco de infecciones, principalmente causadas por hongos o bacterias.
Este tipo de afecciones en el órgano reproductor femenino pueden encontrar como detonador las bajas en el sistema inmunológico o por cambios en la acidez (pH) al interior de la vagina.
“El pH cambia cuando la persona tiene hiperglucemia, cantidad excesiva de glucosa, porque se alteran los mecanismos de defensa de la vagina, y las infecciones se presentan con mayor frecuencia”, indicó la ginecóloga y médico cirujano Alejandra Morales Sánchez, adscrita al Hospital ABC y la clínica Anáhuac, en la ciudad de México.
Otras causas por las que puede haber infecciones vaginales son los tratamientos prolongados con antibióticos de amplio espectro y/o corticoides, administración de anticonceptivos orales, obesidad, usar ropa muy ajustada y consumo de tabaco. Incluso los lavados vaginales pueden causar vaginitis debido a los cambios que produce en la flora.
“Las mujeres con diabetes mellitus son más propensas a padecer infecciones vaginales, por lo que es recomendable tener un buen control de glucemia, evitar sus cambios bruscos, alimentación adecuada para no desencadenar esta patología”, explicó la doctora Morales Sánchez.
La especialista comentó que previo al periodo menstrual las mujeres bajan sus defensas, por ejemplo, son propensas a gripe, cuadros diarreicos e infecciones vaginales, y con mayor riesgo quienes tienen diabetes.
“Si las pacientes descuidan sus niveles de glucosa, su estado inmunológico no estará óptimo para evitar infecciones, y no sólo vaginales, sino urinarias, intestinales o enfermedades respiratorias, en cambio sí están bien compensadas y hacen ejercicio, su estado inmunológico va a estar óptimo”, indicó.
De acuerdo con la especialista, las pacientes con diabetes mellitus que no cuiden sus niveles de glucosa, alimentación e higiene íntima van a presentar infecciones vaginales de repetición, y que después podrían desembocar en enfermedad pélvica, inflamación que sube al útero y de no tener un buen tratamiento se genera obstrucción en las trompas de Falopio o lesiones más graves, incluso perder el útero.
Algunas señales de vaginitis son la inflamación, ardor al orinar o al tener relaciones sexuales, picazón en la zona vaginal o algún tipo de flujo inusual. Asimismo, la secreción blanca, gris o amarillenta con fuerte olor que aumenta tras lavado con jabón son síntomas que acusan la presencia de bacterias; si el flujo es blanquecino viscoso y grumoso, como yogurt, puede deberse a hongos en el área, conocido como Candidiasis.
De acuerdo con la especialista, actualmente existen tratamientos exitosos para este proceso infeccioso, pero es importante dejar a un lado la pena o vergüenza y dirigirse con un experto, pues los consejos de familiares o auto-medicarse puede tener resultados poco favorables. (Agencia ID)