“Soy diabética y quiero hacer un trekking hasta el campo base del EVEREST”, así empezó la aventura de Susana Ruiz Mostazo que os contamos hace unas semanas, antes de que iniciara su aventura con diabetes en Nepal. Ahora esta paciente con diabetes vasca no cuenta en las siguientes líneas como le ha ido y cuales han sido sus experiencias más destacadas. Un relato en primera persona que hoy os ofrecemos para mostraros que la diabetes no limita a nada. Todo lo contrario, en muchas ocasiones puede ser un gran aliciente para conseguir superarse. Este el relato de Susana, una persona con diabetes en Nepal.
Antes de nada, quiero contaros como me ha ido, y transmitiros muchos ánimos para que os propongáis realizar todos los sueños que tengáis en menté, sin que la DIABETES suponga NUNCA una barrera o un obstáculo para ello, mas bien un estímulo para conoceros más, para conocer más sobre vuestra enfermedad y poder controlarla y poder llevar a cabo, todo lo que queráis.
Lo importante es tener un buen control metabólico y una buena hemoglobina glucosilada antes de proponeros a hacer nada. Una vez tengáis esto controlado, A SOÑAR. Escribir en un papel lo que deseéis hacer y hacerlo. Yo soñé con el Everest y esta es mi aventura con diabetes en Nepal.
Marché el 5 de noviembre para NEPAL, donde me esperaba el HIMALAYA, la meca de muchos montañeros.
La noche antes de empezar el trekking, estuve muy nerviosa. Había planificado y preparado este viaje con mucho mimo y quería que saliese muy bien. Durante meses entrenando en el Gimnasio, utilizando Gluc up de FAES FARMA para evitar las hipoglucemias o controlarlas, escapando a los Pirineos para probar el sistema de Telemedicina de Menarini Diagnostics, con el que he podido enviar mis datos médicos a mi equipo médico y estos han podido aconsejarme, manejando el Monitor Continuo de Glucosa Dexcom 4 de Novalab Iberica que ha sido herramienta básica del éxito de este trekking.
Este monitor, me ha permitido poder controlar los niveles de glucemia en tiempo real y en todo momento. Actualizaba los datos cada 5 minutos. Sólo debía calibrarlo un par de veces al día con el glucómetro y listo.
Lo llevaba puesto en la mochila a la vista, para ir mirando cada poco. Iba controlando sobre todo la tendencia que marcaba. Si la glucosa iba subiendo, estaba estable o iba bajando. Con ello iba jugando con la insulina y los hidratos. Sabía si tenía que reponer hidratos, si tenía que completar con insulina rápida. No sólo sabia que tenía 150 de glucemia, sino si esta estaba estable, subía o bajaba.
Con este control, he conseguido, en 18 días de trekking no sufrir ninguna hipoglucemia, porque me anticipaba a ellas. En cuanto veía que el azúcar me estaba bajando, reponía sin sufrir ningún mareo, ni bajada de fuerzas, NADA para continuar mi expedición con diabetes en Nepal. Todos esos síntomas que nos hacen sentir mal y nos fastidian han desaparecido durante este trekking gracias a este monitor.
El viaje ha sido una experiencia increíble, duro, intenso, y con unas vistas salvajes. Hemos visto varios ocho miles como el Everest, Luchse, Makalu, Cho Oyu, pero también hemos disfrutado del Amadablan, subido el GOKIO RI Y KALAPHATAR y sufrido el paso al valle del Solokhumbu con la travesía por el famoso CHOLA PASS.
Hicimos la ruta desde JIRI(1955 metros de altitud, donde inicio su aventura Edmund Hillary), continuamos por Lukla, llegamos a Nanche Bazar, donde estuvimos de aclimatación dos días y nos adentramos en el Parque de Sagarmatha (Everest en neapalí) para iniciar el trekking a una altitud ya más importante por encima de los 4000 y dirigirnos a GOKIO, subir Gokio Ri, atravesar el Glaciar, adentrarnos por el CHOLA PASS hacia el valle del SOLOKUMBU hacia el KALAPHATAR, objetivo de este viaje, desde donde se divisa el Campo Base del Everest, la cascada de Hielo.
Durante la primera parte del trekking con diabetes en Nepal, el paisaje era muy diferente, a una altitud mucho más tímida (1955-3000 metros) el verde todavía predominaba, aunque al fondo, como una fuerte luz blanca, se divisaban ya a los grandes señores del Himalaya.
Tímidamente nos fuimos acercando al terreno árido, de polvo, sin vida, ni árboles típicos de la altura. Tan sólo los colores de las casas de los pueblecitos que íbamos pasando iban maquillando el paisaje junto con las grandes montañas que iban apareciendo a nuestro alrededor. Pronto se unió la nieve, el hielo y más y más montañas. Te apabullaban, te rodeaban y te envolvían al mismo tiempo. Era maravillosa y temerosa la sensación al mismo tiempo. El terreno cada vez era más salvaje, invernal, sobrecogedor. El sol apaciguaba la sensación del frío durante el trekking y ayudaba a ascender los picos de GOKIO, permitiéndonos disfrutar de su cima, no así la del KALAPHATAR, para el que tuvimos que bajar pronto por el frío intenso que hacía.
Cuando llegué arriba, lloré, lloré de alegría por haber llegado, de alegría por haber conseguido un sueño y poder dar una noticia positiva sobre la DIABETES. Con Diabetes se puede y se deben cumplir los sueños. También lloré de rabia, por todos aquellos que durante mucho tiempo me habían dicho que no podía estar con diabetes en Nepal, que era imposible. Y me acordé de aquella niña tímida de 11 años hace 20 años a la que dijeron en unas fechas cercanas a las actuales que era diabética. Ví la evolución desde entonces y todo lo que he aprendido. Luchar por lo que se quiere es lo mejor que podemos hacer.
Exhausta y feliz a la vez, saque todas las fotos que pude para inmortalizar el momento. Por eso os envió estas fotos para que las disfrutéis, espero poder transmitir con ellas, la grandeza de las Montañas del Himalaya, su fuerza y su coraje. Las podéis ver a continuación.
Os envió un abrazo muy grande y espero que cumpláis todos vuestros sueños.
Seguir mas datos sobre la aventura en Link
9 diciembre, 2013 • EN PRIMER PERSONA