Entre el 35% y el 60 % de los diabéticos tienen problemas auditivos. Estos aumentan con la edad.

La relación de la diabetes con la pérdida de visión es conocida. Sin embargo, pocos asocian la enfermedad con la pérdida auditiva. De hecho, el oído es uno de los primeros órganos que pueden advertir de la posibilidad de sufrir diabetes.

Stuart Ross, médico otorrinolaringólogo, explica que “tanto los pacientes con diabetes tipo 1 como los tipo 2 tienen, con más frecuencia que la población general, pérdida auditiva”.

La diabetes puede afectar a una pequeña arteria que irriga el oído interno, alterando la capacidad auditiva.

“Los diabéticos presentan pérdida neurosensorial o perceptiva, casi siempre por alteración de la cóclea o caracol. La aparición de estos trastornos auditivos aumenta con la edad y con los años transcurridos desde el diagnóstico”, afirma.

Varios estudios señalan que quienes padecen esta enfermedad hace menos de diez años tienen entre un 35 y un 40 por ciento de probabilidades de desarrollar trastorno auditivo, mientras que a quienes se les detectó hace más de 10 años, esta probabilidad aumenta hasta un 60 por ciento.

Preocupación para ellas

Según la Federación Internacional de la Diabetes, en el mundo hay 143 millones de mujeres con diabetes (casi la mitad de la comunidad diabética). Esta cifra se calcula que aumentará en 222 millones para el año 2030.

Luego de evaluar informes médicos de 990 pacientes con la enfermedad, a los que se les habían realizado audiogramas, se descubrió que quienes no la tenían controlada eran más propensas a padecer de pérdida auditiva.

El estudio, que fue presentado en la reunión de la Sociedad Triológica, concluyó que las diabéticas presentaban una mayor deficiencia auditiva cuando sus niveles de glucosa en sangre no estaban controlados, mientras que aquellas que seguían un tratamiento para controlarlos tenían una capacidad auditiva similar a las mujeres sin diabetes.

“Los altos niveles de azúcar en sangre pueden provocar daños en los capilares y nervios que existen en el oído interno y una pérdida de audición; por eso, las personas con diabetes deberían realizar revisiones periódicas de sus oídos”, sostiene José Antonio Rivas, médico, otólogo y director de la Clínica Rivas.

Consejos para conservar la capacidad auditiva.

La sensación de zumbidos en los oídos, pérdida de audición, mareos o vértigo pueden estar relacionados con la diabetes y ser las primeras manifestaciones de la enfermedad.

Dieta sana y saludable. Una buena alimentación es clave para conservar la audición, al igual que el resto de los órganos. El ácido fólico, la vitamina B12, la vitamina A y los ácidos grasos omega 3 se asocian a una conservación de la audición.

Es clave seguir un control riguroso: este consejo se refiere a la dieta y al tratamiento (con insulina o antiglucemiantes orales).

Es importante evitar factores de riesgo como el ruido o los medicamentos ototóxicos. Y acudir al especialista cada seis meses.

VICTOR INGRASSIA
LA NACIÓN (ARGENTINA)