siempre he dicho que la solución a la diabetes tipo 1 no está tanto en el tema de cómo producir insulina, sino en la médula ósea, donde se producen los linfocitos T que reconocen a nuestras células beta como agentes invasores. Y este estudio tan interesante demuestra que la solución debe ir por esa vía, máxime al haber descubierto que es posible que el cuerpo pueda regenerarse a sí mismo su páncreas.