Un equipo de investigadores del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), la URV y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) ha identificado un marcador de diabetes en adolescentes con el síndrome ovario poliquístico.
Concretamente los científicos Sara Samino y Óscar Yanes han descubierto que en adolescentes con este síndrome el conocido como colesterol bueno está oxidado lo que impide su maduración y crecimiento, así como la posibilidad de desarrollar su función protectora. «La investigación se ha centrado en identificar qué trastornos metabólicos existen en la sangre que expliquen el mayor riesgo que, en edad adulta, tienen estas jóvenes de desarrollar diabetes tipo 2», detalla Yanes.
Él mismo asegura que «la oxidacion del colesterol bueno ya se conocía asociada a la diabetes, riesgo cardiovascular, etc. pero se desconocía en adolescentes sin signos de la enfermedad». Según el investigador «lo que hemos hallado es un marcador inesperable en una población joven que ni tiene diabetes ni entra dentro de la población con riesgo cardiovascular».
La investigación
El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, también ha contado con la colaboración de la pediatra y endocrinóloga del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Lourdes Ibañez. Se ha realizado en jóvenes de 16 años con niveles de insulina y andrógenos elevados. «En edad adulta estos dos factores están asociados con el síndrome del ovario poliquístico y también con un mayor riesgo de desarrollar diabetes y complicaciones cardiovasculares», señala Yanes. Para realizar la investigación durante 18 meses a un grupo de chicas adolescentes diagnosticadas en etapas iniciales del síndrome del ovario poliquístico se les suministró un tratamiento combinado de tres fármacos.
«Siguieron un tratamiento metabólico, es decir, con dosis subclínicas de dos antidiabéticos y un antiandrógeno», detalla Sara Samino. Este tratamiento dista del que ‘tradicionalmente’ siguen las adolescentes diagnosticadas. Generalmente cuando acuden al médico con el diagnóstico del síndrome del ovario poliquístico se le receta anticonceptivos.
Después de un año y medio ingiriendo los medicamentos, los investigadores extrajeron una muestras de sangre a las jóvenes para conocer si habían revertido los cambios metabólicos. «El resultado de la investigación realizada ha sido que las adolescentes se han curado, es decir, los marcadores de oxidación descubiertos al principio recuperan sus valores normales después de seguir el tratamiento indicado durante 18 meses», asegura Yanes.
Segunda parte
Después de este primer descubrimiento, el equipo de investigadores del IISPV cree que «haber hallado este marcador en adolescentes abre la puerta a, en un futuro, explicar el riesgo de diabetes en la población general». «Hombres y mujeres en un estado prediabético muy posiblemente también tienen estos marcadores en la sangre», concluyen los investigadores que han participado en el proyecto, Sara Samino y Óscar Yanes.