NUEVO LAREDO.- De la cifra de 5 mil pacientes que atiende la Clínica 76 del Seguro Social no se cuida aproximadamente el 10 por ciento, es decir, 500 personas principalmente los adultos jóvenes, afirmó Rogelio Flores, director de la unidad.
“Los pacientes diabéticos jóvenes, no se cuidan, piensan que nunca se van a morir, que no les va pasar nada y no es así; ahí es la diferencia, la persona adulta mayor de 50 años, se cuida come sano, hace ejercicio porque sabe que no debe comer harinas, ni dulces, ni refrescos, cosa que los jóvenes sí hacen, comen lo que sea, donde sea y se desvelan”, expresó el médico.
Destacó que cuando el paciente no se controla se apoyan con el internista, ya que la falta de un buen control metabólico, conlleva a tener que el paciente haga uso de la insulina.
“Cuando les decimos que se les va dar la insulina la gente se asusta, existe el tabú que ésta los deja ciegos, que les daña su organismo, pero en realidad no es así”, dijo Flores.
La obligación del médico familiar es informar al paciente los riesgo de la diabetes, cuáles son las etapas del desarrollo y que después de 5 o 10 años, la salud se deteriora y se complica con problemas en la vista, pérdida de la sensibilidad, amputación, cardiopatías, hipertensión y la insuficiencia renal entre otros males.
“Desafortunadamente estas complicaciones son a más temprano tiempo, especialmente en los pacientes que no se controlan y terminan con tratamiento de hemodiálisis para ayudar a su riñón hacer su función que es eliminar las toxinas malas”, precisó el doctor.
Actualmente se tiene una lista de espera de cerca de 36 pacientes, algunos de ellos tienen hasta 16 años recibiendo hemodiálisis, en lo que llega un donador cadavérico, ya que no siempre el familiar quiere o puede ser donador de riñón.