La diabetes es una de las enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT), junto con las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas. Estas, en Uruguay son responsables del 60% de todas las muertes y 62% de las muertes entre los 30 y los 69 años (mortalidad precoz).
Cabe destacar que un alto porcentaje de estas enfermedades se puede prevenir, o enlentecer su evolución, a través de intervenciones de promoción de salud, así como de prevención y tratamiento oportuno de las mismas.
Las ECNT se caracterizan por la presencia de factores de riesgo (FR) mucho antes de que se declare la enfermedad. Entre ellos tenemos los conductuales, como el consumo del tabaco, consumo nocivo del alcohol, dieta no saludable, bajo nivel de actividad física y otros factores relacionados a mediciones físicas, como la presión arterial elevada, sobrepeso/obesidad, glucemia elevada y colesterol elevado.
Lo principal es que todos estos factores se pueden modificar mediante acciones de prevención.
En ese contexto, datos recabados en nuestro país, mediante la realización de la 2da. Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles (ECNT), efectuada en 2013 por la Dirección General de la Salud (Digesa) y la División de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MSP), arrojaron que específicamente lo que respecta a la diabetes, la prevalencia de personas con valores de glucemia elevados (mayor o igual a 126 mg/dl) sin diagnóstico de diabetes es de un 50,2% de la población, de las cuales son hombres un 68,8% y mujeres 30,7%.
Otro dato destacado es que la prevalencia en diabetes en población entre 15 a 64 años es de 6.0%
En lo que refiere a la prevalencia considerando rango de edades es de 7,6% en el grupo de 25 a 64 años (adultos) siendo mayor respecto al grupo de 15 a 24 años (jóvenes) que es un 0.8%. Entre el rango de edades de 55 a 64 años la prevalencia es de un 17.3%.
No hay estudios de prevalencia de diabetes representativas entre 0 a 14 años.
Los expertos
LA REPÚBLICA consultó al doctor Mario Zelarayán, director de la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular (Chscv) quien recordó que las personas que tienen diabetes tipo 2 en nuestro país se duplicaron el año pasado, pasando de ser el 5,4% de los uruguayos, al 8,3%.
En tanto, la diabetóloga Andrea Peloche, expresidenta de la Sociedad de Diabetología y Nutrición del Uruguay, dijo que “en Uruguay estamos muy bien en lo que refiere a la prevención, tratamiento, abordaje integral y las nuevas drogas para el tratamiento. También en lo que refiere a los conocimientos académicos que cada colega tiene a nivel de enfermería”.
FUNDACIÓN DIABETES DE URUGUAY
Buscan leyes acordes para personas diabéticas
Todos los 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, y esa jornada es aprovechada por la Fundación Diabetes Uruguay (FDU), integradas por familiares y jóvenes con diabetes tipo 1, para efectuar varias actividades con el objetivo de difundir y concientizar acerca de esta enfermedad que en nuestro país afecta a más de 260.000 uruguayos, y que tiene un alto índice de personas que la tienen y aún no lo saben.
Un círculo azul es el símbolo mundial de la concientización sobre la diabetes.
Los integrantes de la Fundación unen esfuerzos para lograr una mejor calidad de vida en los pacientes que padecen esta enfermedad crónica, por lo que trabajan diariamente para superar las dificultades que la sociedad uruguaya les presenta.
Su presidenta, Gisele Mosegui, es madre de Alejandro, un joven de 16 años que hace 9 que tiene la citada patología del tipo 1, manifestó que “nuestro país es ‘espejo’ de lo que pasa en todo el mundo”, y agregó que “los números de diabéticos que existen actualmente a nivel mundial son los que se preveían para 2030”, por lo cual “hay que mejorar y mucho las campañas de prevención y educación que existen”.
“La enfermedad es ‘silenciosa’, porque en muchos casos no se manifiesta hasta que está muy avanzada”, explicó Mosegui, en base a la información médica con que cuenta la Fundación.
Recordó que hay dos tipos de diabetes, las tipo 1 y 2. En este último caso pueden pasar años sin que la persona se entere que la tiene y solo la percibe cuando ya tiene complicaciones.
La misma se puede detectar si se hacen los controles médicos de rutina del azúcar en sangre.
En tanto, la tipo 1 tiene un diagnóstico más claro, ya que no produce insulina, y eso le provoca descompensaciones y otros síntomas como mucha sed, hambre, está siempre cansado y baja rápidamente de peso.
“Esta tiene una alerta, que es el ‘debut diabético’, a lo que padres y médicos tienen que estar atentos y hacer los controles pertinentes”, alertó.
Mosegui señaló que “no hay una política general del Estado sobre la patología, ya que parece que el tema sea importante, por lo que estamos trabajando para generar conciencia de que sí lo es”.
Desde la Fundación se trabaja con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Fondo Nacional de Recursos para lograr las cosas que les faltan a los enfermos y se apoya a las familias de estos. Además se organizan charlas para informar sobre la patología y también se hacen campamentos educativos.
“Queremos mejorar la calidad de vida de los diabéticos, y eso se da en gran parte con la alimentación adecuada, pero también con leyes acordes, por eso vamos al Parlamento a reclamar”.
Ley de 1971
En nuestro país existe una ley de diabetes que es de 1971, la cual es necesario sustituir por otra más moderna y que tome en consideración varios temas que la actual no contempla, remarcó.
Ejemplificó con las necesidades en el tratamiento de los diabéticos tipo 1 hoy en día, muchos de los que necesitan bombas de insulina, las que son muy caras, ya que cuestan alrededor de US$ 8.000, y sus insumos mensuales son cercanos a los US$ 800.
La madre denunció que el proyecto de la nueva norma sobre la diabetes “está trancado. Además el MSP no quiere legislar por enfermedades, sino en varias, pero mientras tanto no avanzamos en el tema”.
Consultada sobre la denuncia de que hay varios lugares donde se vende comida en los que “no hay edulcorante” y por consiguiente las bebidas solo se pueden tomar “amargas” o con azúcar, lo cual es “totalmente discriminatorio”, sostuvo Mosegui, “estaría regulado en la nueva ley para que eso no pase”.
Al preguntársele sobre lo que ha hecho recientemente la Fundación, la activista informó que “el mes pasado realizamos el 4º campamento para adolescentes y jóvenes en el camping de AEBU en Piriápolis, el 1º sin adultos. Fueron 40 chicos de Montevideo y del Interior, que fueron acompañados con profesionales de todo tipo, para aportarles más herramientas para que se valgan por sí solos”.
Destacó Mosegui que “después del campamento varios cambiaron su actitud, salieron motivados. Muchos de ellos están ahora trabajando en la presentación de un proyecto en el INJU-Mides de educación en diabetes en todo el país. Consiste en ir a liceos a hacer talleres sobre diabetes, los que darán los mismos jóvenes con diabetes. Es una necesidad.
Muchos no saben nada de esta enfermedad”.
Además, están planificando las DiabeOlimpíadas que se llevarán a cabo en agosto en la pista de Atletismo, y una movida grande para noviembre en las canteras del Parque Rodó para el Día.
También desde julio tendrán nuevamente una sede, en un local que les cedieron en el Hogar de Residentes de Flores.
Para terminar, Mosegui recordó que “necesitamos colaboraciones, ya que no tenemos socios. Nos pueden ayudar a través de los colectivos de Abitab 37698 o de Red pagos 22878”.