En México, la prevalencia a la diabetes se ha incrementado en los últimos años debido a que existe muy poca cultura de la prevención. Así lo expone el doctor Jorge Yamamoto Cuevas, endocrinólogo y director de general Policlinic for the Attention of Diabetes en México, quien agrega que en general la población del país no se realiza exámenes de laboratorio, tampoco los médicos asumen la atención de indicar al paciente que debe llevarlos a cabo.
Explica que la diabetes empieza a desarrollarse entre cinco y diez años antes de tener signos de ella en los exámenes de sangre. Sin embargo, hay factores de riesgo que incrementan la posibilidad del padecimiento, ante los cuales hay que realizar pruebas de laboratorio periódicamente. “Signos como herencia, obesidad, sedentarismo, ser latino, y en mujeres el ovario poliquístico, incrementan 70 por ciento las posibilidades de tener diabetes”, determina el especialista.
Sobre la responsabilidad del médico en el resultado del tratamiento del paciente, el doctor Yamamoto Cuevas se muestra enfático. “Los médicos recién egresados saben mucho de todo y poco de nada, conocen sólo dos medicamentos para la diabetes y ya. Quien prescribe insulina a las primeras de cambio es alguien que no sabe tratar la diabetes.
“El porcentaje de enfermos que en algún momento abandonan su tratamiento, a mediano o largo plazo, es muy alto. En buena medida se debe a que el médico tampoco educa al paciente, no sabe advertirle que el proceso es integral y debe seguirse con rigor, que los cuidados son para toda la vida para evitar problemas derivados de la diabetes en muchos órganos”.
El endocrinólogo resalta que esta falta de información entre médicos y enfermos ha dado pie a mitos que afectan a los buenos resultados en los tratamientos de la diabetes. “Todos las leyendas de la insulina surgieron porque los médicos la prescribían cuando ya había consecuencias de la enfermedad. Entonces, no es raro que los pacientes se muestren reacios a la administración de la hormona, pues le atribuyen efectos como ceguera, amputación de pies y problemas en los riñones. Actualmente lo que hacemos es indicarla antes de los problemas”.
El doctor Yamamoto Cuevas resalta que México no existe en la diabetología como especialidad médica para el tratamiento de la enfermedad y quienes se abocan a ello son los endocrinólogos y los internistas. No obstante, hay médicos generales que manejan de forma excelente el problema, porque se mantienen al día y está actualizados.
“Cuando el paciente llega con el endocrinólogo es porque ya tiene problemas, los cuales en buena medida son derivados de que el médico general no conoce más allá el problema y sólo receta uno o dos medicamentos, o insulina, y la razón es que no están capacitados”. Lamenta que el número de especialistas en el país no sea suficiente ante el incremento en la cantidad de pacientes.
Finalmente, Yamamoto Cuevas sugiere al paciente con diabetes ponga atención en la revisión que hace le médico en su condición de enfermo. “El doctor no sabe cómo está el riñón, las retinas o el corazón, pero en los pies hay nervios y vasos sanguíneos, y si hay alternaciones en ellos las habrá en cualquier otro órgano; esta auscultación no llevará más de cinco minutos. Además deberá revisar la sensibilidad de las piernas, lo cual es uno de los principales indicativos del avance de la diabetes”. (Agencia ID)