El tabaquismo se asocia a enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el cáncer y las cardiopatías, debido a que el cigarro tiene más de cuatro mil sustancias que provocan efectos pro inflamatorios u oxidantes, señaló el jefe del departamento de Investigación de Tabaquismo y EPOC del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Raúl Sansores Martínez.
El cigarro tiene 50 sustancias consideradas como cancerígenas, por lo que una persona fumadora tiene mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, cavidad oral y esófago, detalló el especialista en entrevista con Notimex.
Aseguró que el adicto a la nicotina tiene 60 por ciento más de probabilidad de desarrollar diabetes, aun cuando no se tengan antecedentes familiares de la enfermedad, debido a que el cigarro aumenta los niveles de azúcar en la sangre.
La probabilidad de padecer hipertensión en los fumadores se eleva a 100 por ciento, porque al igual que el cigarro eleva los niveles de azúcar en la sangre también lo hace con la presión arterial, los triglicéridos y el colesterol, de modo que con el tiempo hay un alto el riesgo de sufrir un paro cardiaco o una embolia.
No obstante, “la buena noticia es que si deja de fumar una persona, esos niveles de presión, triglicéridos, colesterol y azúcar bajan casi inmediatamente”, aseguró.
Se calcula que en México hay entre 10 y 14 millones de fumadores, con edades que van desde los 12 a 65 años. Además, 70 por ciento de todos los fumadores iniciaron con la adicción antes de los 17 años, mientras que tres por ciento comenzó antes de los diez años, expuso Sansores Martínez.
“Y menos del dos por ciento lo hizo antes de los 30 años, lo que es preocupante porque el inicio de esta adicción es en la edad infantil y adolescente, por tanto es ahí donde tenemos que incrementar la labor de prevención”, dijo el médico.
En la actualidad los hombres son los que más fuman, sin embargo, antes la relación era una mujer por cada tres hombres y ahora es de cerca de dos mujeres por cada tres hombres.
A la par de las actividades de prevención es importante difundir los prejuicios que trae el cigarro para que más personas se convenzan del daño que les ocasiona el tabaquismo y acudan a tratamiento, como el que brinda el INER, donde con terapia cognitivo conductual los pacientes pueden dejar el cigarro.
Sansores Martínez dijo que este método psicológico tiene un éxito de 35 por ciento en los pacientes que dejan de fumar para siempre. “Aunque parece que es poco, son las cifras más altas reportadas en el mundo”, pues recordó que la nicotina es la droga más adictiva.
El especialista, quien organizó el Primer Congreso de Intervención e Investigación en Tabaquismo efectuado en días pasados, agregó que el INER realiza diversas investigaciones para saber cuáles son las intervenciones terapéuticas, tanto farmacológicas como conductuales, más importantes contra esta adicción.
Además, el instituto continúa con el estudio del riesgo por fumar en la función pulmonar, así como los factores genéticos para que una persona sea adicta a la nicotina.