Luego de que la caravana de automóviles de la segunda edición del Rally Maya México 2015, llegara a la capital de Campeche, la cantante Mariana Ochoa convivió con sus ahijados de algunas asociaciones que ayudan a los niños con diabetes.
Este tipo de acercamientos alegran a la integrante del grupo OV7, pues dice que no siempre tiene la oportunidad de estar tan cerca de su público, sobre todo éste, que es parte de la Asociación Mexicana de Diabetes, de quien es madrina.
‘La verdad estoy muy contenta, cuando venimos a shows no tenemos la oportunidad de convivir, de apreciar un ballet folclórico y el permitirme estas actividades en etapa del rally ha sido padrísimo.
‘La gente se acerca con mucho cariño, piden fotos, eso habla del cariño que tienen al trabajo que desempeñó y por consecuencia a mí y la verdad me siento muy orgullosa de haber puesto tantos años en esto, creo que no me equivoqué’, afirmó, durante en entrevista con Notimex.
Ochoa, cuyo equipo de producción de su programa televisivo agredió a la prensa durante este rally, además de disfrutar de un espectáculo de danza regional, de este estado, pudo ver, junto con el público reunido en las inmediaciones del kiosko del Parque Principal, una exhibición de ‘video mapping’.
Además, la también actriz, quien fuera protagonista de la telenovela ‘La hija del jardinero’ dijo que ser madrina de esta asociación implica toda una responsabilidad inmensa, que está dispuesta a afrontar.
‘Ser portavoz en estas fundaciones es hacer conciencia en la gente, es darles calidad de vida a los niños que hoy desgraciadamente cuentan con diabetes, sin embargo abrimos una puerta para que no se les cierre el mundo y hacer consciencia de que uno de cada tres niños mexicanos tiene diabetes.
‘Entonces hay que estar alertas con el tipo de la alimentación que le estamos dando a los niños y desgraciadamente a quienes ya adquirieron esta enfermedad de brindarles un mundo en el que puedan ser autosuficientes, calidad de vida y para las personas que no tienen recursos los puedan tener y ayudarlos’, afirmó.
Finalmente expresó que este año volverá a participar en el campamento especial para niños con diabetes, así como lo hizo el año pasado, cuyo propósito será ayudarles a que tengan herramientas básicas para su estilo de vida.
‘Les enseñan a comer, a inyectar a tomarse la insulina, a niños chiquititos, desde tres cuatro años, entonces es muy padre que les estén brindando estas herramientas para que puedan ser autosuficientes y sentirse bien como cualquier otro niño que no necesita nada’, concluyó.