Los datos se desprenden del estudio “Diabetes y calidad de vida: aproximación inicial a la depresión, la actividad física y la disfunción sexual”, realizado por especialistas uruguayos, argentinos y chilenos y publicado en 2014 en el American Journal of Therapeutics.
En la publicación, médicos de los tres países ubicaron a la disfunción sexual entre los principales problemas que alteran la calidad de vida de las personas diabéticas. En hombres, lo más común es que el vínculo entre ambas afecciones se manifieste en la erección. En las mujeres, puede alterar la lubricación y el deseo sexual.
“La disfunción sexual es una condición común en pacientes con diabetes; sus causas son multifactoriales pero el riesgo aumenta junto con la enfermedad”, indicaron los especialistas en el artículo.
Según los clínicos, la incidencia de la disfunción eréctil aumenta con la edad pero en las personas que tienen diabetes aparece entre 5 y 10 años antes que en la población masculina sana. Además, los pacientes están más expuestos a sufrir una disminución en los niveles de testosterona.
“Es importante reconocer la posibilidad de que haya disrupciones en la función sexual porque mejorar la vida sexual puede ser una fuerte motivación para los pacientes diabéticos de cara al cambio de hábitos y calidad de vida”, precisó el documento.
En Uruguay hay más de 260.000 personas que tienen diabetes, enfermedad crónica en la que el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre. Entre las complicaciones que causa, las más difundidas son los problemas oculares (puede derivar en ceguera), las úlceras e infecciones en piernas o pies que, (de no recibir tratamiento puede llevar a la amputación), el aumento en la probabilidad de sufrir ataques cardíacos y las alteraciones en los riñones.
Sin embargo, la disfunción sexual es una de las complicaciones posibles en el horizonte de un paciente diabético, especialmente cuando no sigue los cuidados ni los controles recomendados. “Se relaciona más con los que no llevan un buen control de la enfermedad”, dijo Bruno Carrattini, licenciado en Nutrición y educador en Diabetes en la Asociación de Diabéticos del Uruguay
“Se han presentado muchos estudios que demuestran una relación entre una diabetes de muchos años y disfunción sexual”, precisó el educador de ADU.
Con respecto a en qué medida los uruguayos están al tanto de este riesgo, dijo que depende del nivel educativo que tengan en relación a su enfermedad. “Son muchos los que tienen diabetes y no tienen mucha información; quizá porque no lo escucharon o porque nunca se preocuparon”, señaló.
Las razones.
¿Si la diabetes es una enfermedad vinculada con el metabolismo, la alimentación y el sedentarismo, ¿ por qué altera los órganos sexuales?
El País consultó a Teresita Blanco, sexóloga uruguaya que fundó en 2002 la Unidad de Sexología del Hospital de Clínicas, presidió la sociedad uruguaya de la misma disciplina y hoy coordina los cursos de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual.
“Hay dos complicaciones de la diabetes que afectan la vida sexual: la vasculopatía (o sea alteraciones a nivel de los vasos sanguíneos) y la neuropatía ( o sea alteraciones a nivel de los nervios)”, explicó la especialista. “Como la erección del varón y la lubricación de la mujer son fenómenos neurovasculares, la diabetes las afecta a ambas”.
Blanco contó que si bien la disfunción eréctil es la manifestación más frecuente, existen otras que son menos conocidas e igual de problemáticas: la eyaculación retrógrada y la aneyaculación. La primera es cuando el semen no atraviesa el meato urinario sino que va hacia atrás. La segunda es cuando no existe eyaculación.
Para comprender el vínculo entre diabetes y erección basta pensar que la enfermedad altera los vasos sanguíneos y la pared de las arterias. Si son frecuentes las complicaciones cardiovasculares en las personas con diabetes, cuánto más lo serán las sexuales, si las arterias del pene son seis veces más finas que arterias como la aorta.
En la medida en que el diámetro es menor se afectan antes. Por eso, consultar y tratar la disfunción eréctil puede evitar problemas futuros en el corazón y el cerebro. “Precede hasta en tres años otras complicaciones vasculares”, precisó Blanco. “Cuando doy una clase les digo no lo manden al sexólogo, mándenlo al cardiólogo”.
Estudios internacionales han indicado que a los 10 años de tener diabetes, 50% de los varones tienen disfunción eréctil de grado variable. “Muchos no consultan” pero lo sufren, dijo Blanco. Hay pocos datos de cuántas mujeres diabéticas ven alterada su vida sexual pero pueden perder deseo y lubricación.
Claves
QUÉ
Un trabajo realizado por especialistas de Uruguay, Argentina y Chile destacó a la disfunción sexual (problemas en la actividad sexual) como uno de los principales problemas que afectan la calidad de vida de las personas diabéticas. La Asociación de Diabéticos del Uruguay coincidió con la vinculación.
CÓMO
El trabajo precisó que si bien la situación varía entre los países, se estima que del 30 al 75% de los diabéticos tienen problemas de disfunción sexual. En el hombre lo más común es que tengan problemas para lograr la erección debido, en parte, a que los vasos sanguíneos que deben llenarse de sangre se han ido alterado.
TRATAR
La diabetes se puede contrarrestar con cambios en el estilo de vida, especialmente bajando de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables. El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 (la más grave) como de la diabetes 2 consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
“El organismo está diseñado para el placer”
La función sexual no es solamente erección, penetración y orgasmo sino un vínculo afectivo erótico. Nuestro organismo está diseñado para el placer, aun cuando haya patologías que disminuyan la respuesta”.
Hay 2 complicaciones de la diabetes que afectan la vida sexual: la alteración de los vasos sanguíneos y la de los nervios. Como la erección del varón y la lubricación de la mujer son fenómenos neurovasculares, las afecta a ambas”.