Así lo dijo el jugador al periodista Kent Somers de Azcentral. Esta enfermedad, según el propio jugador, sería la clave para su bajo rendimiento en la temporada 2014. Tras llegar a la NFL procedente de la universidad LSU como una estrella, Peterson no tardó en hacerse un hueco entre los mejores defensas de la liga, consiguiendo un contrato que refrendaba ese estatus pero, inexplicablemente, todo eso quedó en entredicho con un mediocre 2014.

Peterson ha asegurado que la situación está bajo control pero que no está curado, por lo que será interesante ver como evoluciona su carrera en estas circunstancias.

El cornerback de los Cardinals no es el primer deportista profesional que sufre diabetes y, aún así, puede seguir jugando en las mejores ligas del mundo. En la propia NFL convivirá con otro notable ejemplo de jugador con esta enfermedad: Jay Cutler. En la NBA el caso más famoso que se conoce es el de Chris Dudley, duro pivot que en los años 90 llegó a disputar unas Finales con los New York Knicks. Dustin McGowan, actual pitchers de los Phliadelphia Phillies de la MLB también sufre esta dolencia. No obstante, el deportista más importante que tuvo que lidiar con los problemas de ser diabético fue el tenista Arthur Ashe, que ganó 3 Grand Slams entre 1968 y 1975.

Patrick Peterson, según lo declarado por él mismo y lo evidenciado por su entrenador, Bruce Arians, podrá jugar sin excesivos problemas en la NFL. De hecho, todos en Arizona lo consideran una pieza indispensable de la defensa y, por lo tanto, imprescindible en el futuro de un equipo que pinta estupendamente para la temporada 2015.