Unos científicos han probado con éxito en animales un potente compuesto sintético que previene la diabetes tipo 1.
La diabetes tipo 1 es una consecuencia de la destrucción autoinmune de células beta productoras de insulina en el páncreas. Si bien los tratamientos habituales para la enfermedad tienen como objetivo reemplazar la insulina perdida, la potencial vía terapéutica investigada por el equipo de la bióloga Laura Solt, del Instituto Scripps de Investigación (campus de Júpiter, Florida), en Estados Unidos, se centra en la posibilidad de prevenir la devastación inicial causada por el sistema inmunitario, deteniendo la enfermedad incluso antes de que se inicie, cuando ya hay señales claras de que el individuo va camino de desarrollar dicha dolencia.
En las pruebas, Solt y sus colaboradores ensayaron un compuesto experimental conocido como SR1001 en modelos animales diabéticos no obesos. El compuesto actúa sobre una pareja de receptores que desempeñan papeles esenciales en el desarrollo de una población específica (Th17) de células inmunitarias asociadas con la enfermedad.
Dado que las células Th17 han sido relacionadas con una serie de enfermedades autoinmunes, incluyendo la esclerosis múltiple, el equipo de Solt pensó que inhibirlas en casos de diabetes tipo 1 posiblemente impediría el progreso de la enfermedad. Así ocurrió.
Los investigadores encontraron que el SR1001 eliminaba la incidencia de diabetes y minimizaba la insulitis, que es la inflamación correspondiente a las células productoras de insulina, y su destructora, en los animales tratados.
El compuesto suprimió la respuesta inmunitaria, incluyendo la producción de células Th17, manteniendo al mismo tiempo los niveles normales de insulina; también incrementó la frecuencia de la expresión de Foxp3 en las células T, que controla el desarrollo y la función de un tipo de células inmunitarias llamadas células T reguladoras.
Los animales del estudio nunca desarrollaron un nivel alto de azúcar que es indicador de la diabetes, y el daño sufrido por las células beta se redujo drásticamente, en comparación con animales que no habían sido tratados con el compuesto.
Los resultados de los experimentos aportan indicios firmes de que las células Th17 tienen un papel patológico en el desarrollo de la diabetes tipo 1, y que el uso de compuestos como el probado podría tener un potencial importante como terapia preventiva para ella.