Aunque la expectativa de vida de jóvenes diabéticos tipo 1 es casi una década menos que la de sus pares saludables, esto implica una mejoría con respecto estudios anteriores.
La expectativa de vida de los jóvenes con diabetes tipo 1 es de entre 11 y 13 años menos que la de sus pares sin la enfermedad, según revela un estudio de Escocia.
“Este resultado es optimista: mientras no exista la cura de la diabetes”
Mientras que la noticia podría parecer desalentadora, la autora principal aseguró que indica una mejoría con respecto de las estimaciones de los grandes estudios publicados.
La doctora Helen Colhoun, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dundee, destacó que la diferencia en la expectativa de vida de ambos grupos está disminuyendo. "No es cero. Pero la meta es que sea cero", dijo.
En JAMA, su equipo publica que, de acuerdo con estimaciones previas de Reino Unido, la población con diabetes tipo 1 moría entre 15 y 20 años antes que las personas sin diabetes. Un informe de los años 70 aumentaba esa brecha a 27 años en Estados Unidos, mientras que un informe de la década de 1980 en Nueva Zelanda la colocaba en 16,5 años.
"La mayoría son datos antiguos", opinó Colhoun. Para ella, contar con información correcta es relevante porque demuestra el progreso de la atención de la diabetes tipo 1.
Los autores revisaron los datos nacionales de Escocia sobre 24.691 personas con diabetes tipo 1 diagnosticada entre el 2008 y el 2010. Estimaron que los hombres con diabetes tipo 1 vivirían 11 años menos que los hombres sin la enfermedad, mientras que en las mujeres esa diferencia sería de 13 años.
A los 20 años, por ejemplo, los diabéticos tipo 1 vivirían, en promedio, hasta los 66 (hombres) o los 68 (mujeres) años, mientras que aquellos sin la enfermedad vivirían, respectivamente, 77 u 81 años. Aun en las personas con diabetes tipo 1 y función renal conservada, la brecha era de ocho años.
"Hay que destacar que son promedios. Algunas personas con diabetes tipo 1 tendrán una expectativa de vida muy extendida y otras, breve. Son estimaciones", dijo Colhoun.
El factor principal de pérdida de expectativa de vida es la enfermedad cardíaca, pero las personas que murieron antes de los 50 años eran más propensas a fallecer por enfermedades más agudas, como la cetoacidosis. Para Colhoun, los resultados demuestran la importancia del control estricto de los valores de glucosa en sangre y los factores de riesgo cardiovasculares de las personas con diabetes tipo 1.
En un segundo estudio publicado en la misma revista, un equipo comparó la evolución a siete años de 711 pacientes con un control estricto de la glucosa en sangre con la de 730 personas con un monitoreo más laxo. El primer grupo era menos propenso a morir en 27 años que el segundo grupo.
"Este resultado es optimista: mientras no exista la cura de la diabetes, por lo menos podemos preservar la salud y el futuro de los diabéticos tipo 1", dijo la doctora Lori Laffel, del Centro de Diabetes Joslin, Boston.