Los resultados de una investigación reciente sugieren que los dos tipos principales de diabetes, tipo 1 y tipo 2, son el producto de un mismo mecanismo.
Los autores del estudio, de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, y la de Auckland en Nueva Zelanda, han aportado pruebas convincentes de que la diabetes tipo 1, iniciada mayormente en la infancia o la juventud, y la diabetes tipo 2, son causadas ambas por la formación de grumos tóxicos de una hormona llamada amilina.
El hallazgo plantea la esperanzadora posibilidad de que ambas clases de diabetes puedan ser refrenadas, y quizá incluso revertidas, por medicamentos que eviten que se formen estos grumos tóxicos de amilina.
Además de producir insulina, las células en el páncreas producen también la hormona amilina. La insulina y la amilina normalmente trabajan juntas para regular la respuesta del cuerpo a los alimentos. Si se detiene la producción de estas, y no se logra controlar adecuadamente los niveles de azúcar en la sangre, estos tienden a elevarse, provocando diabetes y dañando órganos como el corazón, los riñones, los ojos y los nervios.
Parte de la amilina producida puede depositarse alrededor de las células en el páncreas, como grumos tóxicos, que luego, a su vez, destruyen las células que producen insulina y amilina. Esta muerte celular provoca diabetes.
La investigación realizada por el equipo de Garth Cooper, profesor en la Universidad de Manchester, sugiere que este mecanismo no solo es el causante material de la diabetes tipo 2, sino también de la tipo 1.
La diferencia es que en la diabetes tipo 1 la enfermedad comienza a una edad más temprana y progresa más rápidamente, en comparación con la de tipo 2, porque hay una deposición de grumos tóxicos de amilina más rápida en el páncreas.
El grupo del profesor Cooper espera tener medicamentos potenciales listos para pasar a ensayos clínicos en los próximos dos años y se prevé que sean probados con pacientes de diabetes tipo 1 y pacientes de la de tipo 2. Se planea realizar estos ensayos clínicos con grupos de investigación en Inglaterra y Escocia.