El comportamiento de los diabéticos durante el tratamiento, no suele ajustarse a los requerimientos exigidos por el doctor al momento de acudir a consulta. Esto sucede en parte porque el especialista y el paciente piensan diferente en torno a las complicaciones de la enfermedad.
Así lo demostró una encuesta elaborada por Laboratorio Novartis en seis países, a través del Programa “Time 2 do more in Diabetes”(Tiempo de hacer más por la Diabetes), en la que participaron 337 médicos y 652 personas con resistencia a la insulina, la cual reveló que 42% de los que son tratados no alcanzan un óptimo control glicémico.
Los resultados del estudio se exaltan en el marco del Día Mundial de la Diabetes, a conmemorarse el próximo 14 de noviembre. En él se detalla que, aunque el ejercicio y la dieta balanceada forman parte del manejo de la diabetes tipo 2, solo 2 de cada 5 pacientes efectúan alguna actividad física, y únicamente 51% se esfuerza para conservar su plan alimenticio. En cuanto al entendimiento de su condición, 61% le dio importancia al control efectivo de su glicemia, y 21% afirmó sentirse preocupado por desarrollar problemas cardiovasculares a futuro; mientras que la mitad de los encuestados manifestaron temor a desarrollar afecciones oftalmológicas asociadas a la patología.
A esto último la doctora Sandra Pino, gerente médico para la unidad cardiometabólica de Novartis, indicó “Los resultados comprobaron primordialmente que no hay correspondencia entre la perspectiva de gravedad de la diabetes como enfermedad que tienen el médico y el paciente, hay una brecha importante”.
Azúcar muy baja es igual o peor que azúcar muy alta
Asimismo, el estudio de Novartis detectó un desconocimiento que va mucho más allá del diagnóstico, y tiene que ver con la presencia de alguna complicación, como lo representa la hipoglicemia o la baja de azúcar en sangre. En la encuesta, solamente el 2% de los pacientes entienden los riesgos de poder verse afectados por esta condición, la cual genera sudoración, somnolencia, debilidad, e incluso pérdida de memoria.
“Tanto el médico como el paciente entienden la presencia de los riesgos cardiovasculares, renales o de visión que pueden presentarse. No obstante, una complicación tan grave como la hipoglicemia, el especialista parece ser el único que la comprende. Falta explicar esto más en la consulta, porque esta afección derivada de la diabetes puede llegar a ser letal,” recalcó Pino.
No a la inercia clínica
Por otra parte, la mitad de los especialistas encuestados coincidieron en que, usar dos o más terapias de forma temprana ayuda a tener un mejor control del azúcar en sangre y reducir las posibles complicaciones de la diabetes. Con respecto a esto, la doctora explicó la existencia de una inercia clínica, a lo que catalogó como un retardo o falta de decisión por parte del médico a la hora de iniciar o adaptar un tratamiento.
“Se debe disminuir la inercia clínica estableciendo metas realistas y alcanzables por el paciente, porque el tratamiento no se impone, se adapta a las necesidades del paciente. Si se aborda la diabetes desde este punto de vista, se va a tener éxito en el tratamiento,” indicó la doctora.
Una vez efectuado el diagnóstico, en especial cuando se trata de la diabetes tipo 2, el tratamiento requiere de la efectividad en el cumplimiento de los cambios de hábitos alimenticios y el estilo de vida. Por esta razón, la también médico internista endocrinólogo recomendó lo siguiente: “El manejo de la diabetes debe ser multidisciplinario, donde el paciente sea evaluado por un oftalmólogo, nefrólogo, y endocrinólogo. También es necesario tener una buena empatía con el paciente, porque a medida que éste sienta que su especialista está trabajando según sus necesidades, va a cumplir más las metas,” concluyó.