Que no, que este cacharro creo que no existe, y si existe yo no lo conozco. Pero leyendo algunos temas antiguos se me ha ocurrido ponerlo, por si a algún ingeniero se le ocurre diseñarlo y desarrollarlo.
La idea es muy sencilla. Se trataría de una aplicación para móviles con android (o iphone) que se comunicaría vía bluetooth con la bomba. De esta forma leería en tiempo real los datos del medidor contínuo y, vía red (Internet), se los mandaría a otro móvil que podría estar en cualquier sitio del mundo que tuviera cobertura.
Hasta aquí yo creo que está chupado. Los móviles de hoy en día son capaces de comunicarse vía bluetooth con cualquier dispositivo y leer sus datos y, por supuesto, de comunicarse con otros móviles vía red. Por otra parte las bombas de insulina ya se comunican con el medidor (minilink) y también son capaces de mandar los datos vía bluetooth (no sé si serían capaces de hacerlo en tiempo real, aunque creo que existen ya monitores externos, así que supongo que si).
Vale, ahora vendría la parte un poco más compleja, que sería que ese segundo móvil tomase control sobre la bomba. Yo creo que si serían capaces, pero … seguro que hay “peros” … dejémoslo ahí. Dejemos los “peros” y sus soluciones a los ingenieros.
Ya supongo que, sobre todos las madres y los padres de niños diabéticos, estáis viendo las ventajas: El poder más o menos controlar las glucemias mientras el niño está en el cole, de fiesta, de excursión, en el patio molestando a los vecinos, o incluso en casa de los vecinos jugando a la plei … eso si, hay cosas que no podría hacer, como que el niños se beba un zumo porque le está bajando, que deje de dar brincos, o lo que sea que esté haciendo, que las glucemias están cayendo en picao, que deje de comer chuches que te va a dar un subidon, y sobre todo que deje la plei del vecino que la va a escacharrar … pero tiempo al tiempo, que hoy las ciencias adelantan …