La diabetes gestacional se presenta, por lo general, después de la semana 24 del embarazo, alertó el jefe del Departamento de Medicina Preventiva de la Secretaría de Salud Jalisco, Alberto Ocampo Chavarría.
La embarazada comienza a presentar una serie de alteraciones hormonales, lo que propicia que los niveles de glucosa se eleven y por consiguiente se presente la diabetes, indicó el especialista.
"Es sólo durante el embarazo que se presentan dichas alteraciones en la glucosa, cuando su cuerpo produce una cantidad de hormonas para ayudar al desarrollo del bebé y una vez que da a luz, los niveles tienden a normalizarse", aclaró.
Asimismo dio a conocer que sólo 26 por ciento de las mujeres que presentan dicho problema o alteración en cinco años posteriores al evento obstétrico puede llegar a desarrollar diabetes mellitus tipo II.
Ocampo Chavarría señaló que en estos casos, el recién nacido es de tamaño grande, con un peso superior a los tres kilogramos y medio, pero "metabólicamente hablando no presenta alteraciones ni son diabéticos, que es lo que se pudiera pensar".
Explicó que el hecho de que el niño presente un peso alto puede condicionarlo a que después tenga mayor factibilidad a desarrollar diabetes en sus tipos I y II, depende de la edad en la que se presente este factor.
Los cuidados en el recién nacido, detalló el experto, tendrán que ser desde el tipo de leche que prescriba el pediatra, que recomendará la leche materna.
Cuando comienza la ingesta de alimentos fuera del seno materno, se deberá acudir con el nutriólogo para que ajuste los requerimientos calóricos del menor que le permitan llegar a su peso normal y no presente complicaciones posteriores.
Si en el embarazo la mujer no lleva una alimentación sana, equilibrada y no hace actividad física que le permita cuidar su peso, condicionará al niño a desarrollar factores de riesgo que en su etapa preescolar y escolar se pueden manifestar como sobrepeso u obesidad y, por consiguiente, desarrollar diabetes e hipertensión.
Ocampo Chavarría también sugirió llevar un control prenatal adecuado, en el que el médico de manera rutinaria, cada mes, mida la glucosa en sangre. "Si el médico no realiza esta prueba, hay que solicitarla y con ello actuar de manera oportuna para evitar futuras complicaciones", dijo.
GUADALAJARA, JALISCO (25/NOV/2014)