"Te acaban de decir que tienes diabetes" narra, en primera persona, la experiencia de un hipotético adolescente enfermo que permite tanto a los menores como a sus padres conocer las distintas fases por las que va a atravesar una vez descubierta su dolencia.
Una guía que pretende "arrojar luz y esperanza" y convertirse en un "instrumento útil y sencillo" que complemente (pero no sustituya) los consejos médicos, según ha explicado el Defensor del Menor en la Comunidad, Arturo Canalda.
La guía, que se puede conseguir en la sede del Defensor o descargar en la web en formato PDF, busca en sus más de cien páginas dar respuesta a las dudas y miedos iniciales que surgen en el hospital, explicar los sentimientos que atravesarán los menores y sus padres, y orientarles en el día a día, sobre todo una vez que reciben el alta hospitalaria y empiezan a controlarse de forma autónoma.
Con la guía se pretende ayudar a los menores a afrontar la idea de que padecen una enfermedad crónica y a intentar que reorganicen su vida para convivir con esta dolencia de manera natural.
Mientras tanto, los padres pueden entender mejor los sentimientos por los que atraviesa su hijo y saber prestarle el apoyo que van a necesitar.
Junto con la guía, Canalda y el presidente de FEDE, Ángel Cabrera, han presentado los resultados del "Estudio sobre los hábitos alimentarios en el desayuno de los escolares de la Comunidad de Madrid".
De él se desprende que si bien la inmensa mayoría de los escolares (un 96 por ciento) desayuna, sólo un 7,9 por ciento lo hace de forma equilibrada (ingiriendo leche, cereales y fruta).
Cabrera ha explicado la importancia de que la primera comida del día se tome sin prisas y en un ambiente adecuado -preferentemente en familia y sin televisión-, aunque el estudio revela que el 20,9 por ciento de los escolares desayunan solos y el 35,3 por ciento lo hace frente a la pantalla.
De hecho, muchos de los encuestados (41,2 por ciento) saben que es importante el desayuno para comenzar el día con energía, si bien muchos de ellos admiten que les gustaría desayunar mejor pero no lo pueden hacer por las prisas o por no levantarse con tiempo suficiente.
Además, de la encuesta -realizada a 440 niños de toda la región- se desprende que sólo un 14,4 por ciento come fruta a media mañana, un porcentaje algo inferior al de quienes comen bollería industrial -16,6 por ciento-.
Tanto Cabrera como Canalda han alertado del alto porcentaje de niños obesos y con sobrepeso (el 19 por ciento de los menores entre 6 y 15 años), y han coincidido en remarcar la importancia de la educación para que aprendan a llevar una alimentación sana y a incluir en ejercicio entre sus rutinas diarias.
Cabrera ha destacado que es fundamental la implicación de los padres en la educación, pero también de las administraciones públicas, y más teniendo en cuenta que la obesidad está directamente relacionada con la diabetes.
Respecto a la prohibición de que las máquinas expendedoras de colegios e institutos contengan bollería industrial, ambos han coincidido en que si bien esta medida puede ser necesaria, más importante que prohibir es educar a los menores para que eliminen de su dieta estos productos. EFE
