Hola,
Sí, tienes razón.
Creo que mi novio hace eso que dices, que siente su diabetes como algo suyo personal en lo que yo no debo meterme.
Lo que yo hice cuando empecé a salir con él fue observarle. Y al cabo de unos meses me dí cuenta de que no podía dejarlo a él solo ser responsable de su diabetes, porque sino estaría con bajones importantes a cada rato. Lo que más miedo me daba era que tuviese un accidente conduciendo.
Yo le dí tiempo para que me demostrase que él solo podía, y me demostró que no podía. Por eso yo decidí actuar e intentar ayudarle a controlarse mejor. Y lo hice, ahora se controla muchísimo mejor. Pero sigue teniendo ese toque de tozudonería en que no me hace caso y porque se le antoja no come y (igual que si fuera un niño pequeño que tiene sueño y no quiere irse a dormir) está sobre todo los fines de semana por las mañanas en el sofá con unos bajones de hasta 45 de glucosa en sangre y no come nada por cabezón, y no se mueve ni hace nada "para que no le baje la glucosa".
Por eso empecé yo a enfadarme y hasta a veces a gritarle, porque cuando tiene tan poca glucosa en sangre está como adormilado y es la única forma de que reaccione y haga lo que yo le digo y se tome hidratos. No puedo meterselos a la fuerza en la boca...
Cuando empezamos a vivir juntos le daban bajones siempre por las noches, simplemente por no comer suficiente antes de acostarse. Y yo se lo decía y él se empeñaba en que no le hacía falta, que sino le subiría la glucosa y que es peor la subida que las bajadas de glucosa para la salud a largo plazo. Llegaban las 3 de la madrugada y empezaba a temblar y sacudirse y yo tenía que coger un baso de agua con azucar y darselo a beber; y mira si era terco que muchas veces no quería beberselo y hasta se ponía violento conmigo; y mi novio es grande y fuerte, yo soy más pequeña que él. Llegué a tenerle miedo y tuve que llamar a sus padres de madrugada para que abriera la boca y me dejara darle de beber el agua con azucar. Lo de llamar a los padres hizo efecto.
A base de mucho esfuerzo, logré hacer que se midiera por las noches antes de acostarse (antes no se medía, solo por las mañanas y a las 8 de la tarde!!) y que comiese suficiente antes de acostarse. Le enseñé a medir los hidratos de las comidas, a saber qué cantidad debería ingerir para subir la glucosa hasta niveles normales, y qué cantidad necesitaba según el ejercicio que fuese hacer después. Tuve que enseñarle yo todo. Y al mismo tiempo, yo también iba aprendiendo, porque yo no tenía ni idea de nada sobre la diabetes hasta conocerlo a él. Él tenía libros sobre diabetes, pero ¿no los leía? no lo sé.
Es una persona muy testaruda, muchísimo. Y él cree que la diabetes es algo suyo. Pero en el momento en que yo voy con él en el coche y si tiene un bajón podemos tener un accidente y morirnos los dos, eso ya no es un problema suyo, el problema es mio también y del resto de la sociedad, por lo que conlleva esto.
Mi novio a veces llegaba de trabajar en el coche conduciendo con 39 de glucosa en sangre!!!!! Eso es increible. Si llegaba a casa sin poder ni sujetar un tenedor para comer!! Y todo porque nadie le obligaba a medirse y a controlarse y a comer a sus debidas horas.
Yo tube que amenazarle con ir al trabajo a medirle y a hacerle comer delante de todo el mundo vociferando, hasta que conseguí que se mida a media mañana y que coma lo que sea necesario en ese momento.
Conseguí todo a base de amenazas y enfados y gritos. Es triste y duro, pero fue así. Yo era una persona sin carácter, nunca solía gritar ni enfadarme; pues no sé si por suerte o por desgracia, gracias a él saqué el carácter que tengo ahora.
Mi novio ahora ya no necesita que esté tanto encima de él. Es un poco más independiente en este aspecto. Porque ahora es consciente de cómo está en los bajones, hasta le he grabado videos para que vea cómo está cuando tiene 45 de glucosa y se ha asombrado, porque él desde fuera no se había visto nunca así. Y no se quiere ver, se avergüenza.
Lo que a mi me afecta y lo que está afectando a nuestra relación, es que no me siento valorada ni veo que él me agradezca nada. Cuando tiene la glucosa en niveles normales es cuando yo veo su verdadera personalidad, y lo veo muy orgulloso y egoísta. Y yo me siento muy mal, porque lo he pasado mal intentando mejorar su control de la diabetes y parece que hasta me reprocha el haberle tratado así, cuando me he visto obligada a hacerlo de este modo, porque no había otra manera de hacerlo. O lo hacía así o habría roto la relación hacía mucho tiempo, por mi seguridad.
Os cuento una anecdota.
Cuando aun no vivíamos juntos. Cuando llevábamos creo que unos 3 meses saliendo, decidimos ir una noche a la discoteca (cosa que a él no le gusta nada, de hecho nunca más volvimos porque él no quiere ir). Bien, fuimos en su coche porque él se empeñó. Yo todavía no era consciente de su descontrol con la diabetes.
La discoteca estaba a unos 50km aprox. de nuestras casas, era una discoteca enorme de esas que hacen apartadas de las ciudades. Yo iba contentísima.
El viaje de ida fue bien, allí todo muy bien también. Llegó la hora de tomar algo, y yo pedí una coca cola; él pidió una coca cola light. Ya me pareció raro, porque a esas horas, si no iba a comer nada, podría pedirse la coca cola normal con azucar. Pero bueno.. dí por hecho que él notaría que estaba alto por los nervios de ir a la discoteca despues de mucho tiempo y conmigo.
Pues no, él no tenía ni idea de sus niveles, ni siquiera se molestó en medirse. Se lo recomendé y no quiso. Es más, quería conducir yo de vuelta, se lo sugerí y tampoco me dejó. Él no bailó, porque no le gusta, y yo pensé que a lo mejor estaba bien porque tampoco había hecho esfuerzos y eso.
Pues lo peor llegó después. Yo le dí un voto de confianza.
Veníamos en el coche de vuelta y empezó a adormilarse. Mi novio mide 1,80 casi y es grandote. Le dije que parase y que conducía yo. Y no.
Vine todo el camino agarrandole el volante y chillandole lo que tenía que hacer: frena, gira, frena. Y no paraba ni me dejaba conducir a mi, venía como borracho y se ponía violento conmigo. De una vez pasó por una zona de obras que estaba limitada a 40km/h, él la pasó a 90 y se le torció el eje de las ruedas de atrás, porque cogió un bache enorme. Y no paraba. Por suerte no nos pasó nada y llegamos a casa de puro milagro, yo temblando, ahí fue cuando empecé a chillarle para que se tomase un azucarillo, y me costó bastante, pero acabó tomandoselo.
Fue ahí cuando tomé la decisión de que tenía que obligarlo por las malas (por las buenas no se podía con él) a controlar sus niveles. Para seguir la relación con él tenía que ser así, tenía que cambiar yo. Desde entonces todo son chantajes (voy contigo si te mides, llevas tú el coche si comes suficiente antes); o amenazas (o te mides o llamo a tus padres para que te midan ellos); enfados y gritos, porque cuando está de bajón o le grito o parece como si no me escuchase. Por suerte los bajones grandes ahora ya no le pasan casi nunca.
¿Entendeis porqué tengo que hacer yo asi? y ¿porqué me siento tan mal? y sobre todo ¿porqué me siento tan poco valorada? porque me he visto obligada a hacer todo esto para ayudarle y no me gusta comportarme así, y aun encima no me agradece nada, al contrario, me dice que tengo un carácter a veces que no hay quien me aguante.
Quiero pensar y pienso que desde su punto de vista no es consciente del todo de su estado a veces y por eso me trata así. Porque si es su personalidad así, no sé si me plantearía dejarlo porque esto me está consumiendo lentamente. Si por lo menos me diese las gracias de vez en cuando...
Solo quiero contar mi experiencia, y desahogarme e intentar entenderle un poco más. Su familia no es consciente de lo que supone vivir con él, sus padres son mayores y no saben tampoco lo que le pasa, por ignorancia y desconocimiento. Mi familia tampoco sabe lo que es convivir con la diabetes, tampoco saben el carácter que tiene, si les cuento algo siempre piensan que exagero. Siento que nadie me entiende ni me apoya.
Gracias por escucharme y animos a tod@s.