Existe la creencia de que las personas con diabetes están imposibilitadas para donar sangre, lo cual es falso; basta con cumplir con los exámenes previos de rutina que certifiquen que los niveles de glucosa en sangre son controlados.
“Para la persona con diabetes tipo II sólo es necesario que restrinja su medicamento 12 horas antes de las pruebas requeridas, y si los resultados muestran que sus niveles de glucosa están bajo control, así como su estabilidad metabólica, no tiene ningún problema para donar”, explicó el doctor Marco Villalvazo Molho, integrante de la Federación Mexicana de Diabetes.
Por el contrario, para las personas con diabetes tipo I no es recomendable donar, ya que no pueden suspender la administración de su insulina, que como se explicó es un requisito para brindar sangre.
El también ex presidente del Consejo Nacional de Educadores en Diabetes aclaró que los pacientes receptores de la sangre no contraen la enfermedad crónico-degenerativa que es la diabetes. Las únicas enfermedades por las cuales no se acepta una donación son hepatitis B o C, y VIH o Sida.
En México, únicamente el tres por ciento de la donación de sangre se realiza de forma altruista; los requisitos técnicos y condiciones mínimas que regulan la donación se especifican la Norma Oficial Mexicana NOM-25 para la disposición de sangre humana y sus componentes con fines terapéuticos.
Cabe destacar que una persona puede donar hasta cuatro veces al año, esto para dar tiempo al organismo de recuperar al 100 por ciento sus condiciones naturales; además, es importante que el donante sea mayor de 18 años y menor de 65, pesar por lo menos 50 kilogramos y no manifestar anemia.
Villalvazo Molho recomendó que después de la donación es importante comer de forma ligera para evitar un desmayo o algún desajuste en los niveles de glucosa. Asimismo, beber líquidos a lo largo del resto del día, ya que se puede presentar deshidratación, la cual puede manifestarse con dolores de cabeza y calambres.
Otro punto importante es estar recuperado de cualquier sensación de mareo antes de abandonar el área de donación, y si es necesario busca un asiento cómodo y permanecer un rato hasta que pase el malestar.
El especialista en diabetes dijo que aunque se piensa que la sangre donada por el público en general y utilizada para la mayoría de la gente es muy segura, algunas personas optan por emplear un método llamado auto-donación, es decir, el interesado acude a un banco de sangre sin que haya un evento de emergencia con la idea de que puede donar para utilizarla él mismo en caso de algún accidente o cirugía.
Finalmente, Villalvazo Molho destacó que una donación de sangre es un acto que puede llegar a beneficiar a pacientes tan diversos como aquellos a los que se les realizará alguna intervención quirúrgica o trasplante de órganos, como quienes pueden tener la misma necesidad por padecer cáncer.