Puri, yo no soy diabética, pero también un día me dijo el médico que o el tabaco fuera, o mi salud fuera.
Yo fumaba más que tú, entre dos y tres cajetillas diarias de tabaco negro. Sabía que dejarlo poco a poco era imposible, porque, cuanto menos fumas, más te gusta lo que fumas y más deseas que llegue el siguiente cigarrillo. Te cuento cómo lo dejé yo:
Lo primero fue decirme: mañana voy a fumar hasta hartarme, todo lo que quiera y más, hasta que me asquee incluso, pero pasado mañana será mi primer día de no fumadora.
Y eso hice. Fumé y fumé sin parar ese día. Al día siguiente, ya no empecé el primero, y eso me decía, no voy a fumar el primero. No pensaba en no fumar nunca más, sino en no fumar el primero.
Olvidaba decirte que a la misma médico que me dijo que lo dejase, le pedí que me recetase algún ansiolítico que me calmase si me entraba ansiedad. Me recetó Orfidal.
Cambié los hábitos que asociaba con el tabaco, como quedarme sentada después del desayuno, o de la comida, o de la cena. Nada más terminar, me ponía en movimiento y no me premitía un minuto de inactividad, para no darme tiempo a echar de menos el tabaco.
Salía a dar largas caminatas cuando me era posible. En el trabajo hice desaparecer mecheros, ceniceros, etc. En mi casa, mi marido y mi hijo seguían fumando, pero les pedí que no lo hiciesen en el cuarto de estar ni donde yo estuviese habitualmente.
Y al llegar la noche, me acostaba temprano para evitar el ver la tele o cualquier rato de relax asociado al tabaco.
Me compré un cigarrillo de mentira, en el que inhalaba algo mentolado, para sistituir el "ritual" de tener algo en la mano, y chupaba algún chupachups sin azúcar.
El primer día pasó bien, sintiéndome fuerte por no encender el primero. A partir de ahí, todo fue mucho más fácil. La caja de Orfidal está más de mediada, y ya hace casi 4 años que lo dejé.
No creo en los chicles, parches, etc. de nicotina. La adicción a la nicotina se va en una semana. Lo que cuesta es mentalizarse y sustituir el ritual de coger, encender, etc.
Si estás decidida a dejarlo, ya has andado más de la mitad del camino.
Créeme, SE PUEDE, y termina siendo fácil si estás mentalizada y cambias los hábitos. Pide ayuda médica para la ansiedad y te vendrá bien.
Hace 4 años casi, y me doy cuenta de que dejar de fumar no es, como pensamos cuando fumamos, privarse de algo que nos llena. Es, por el contrario, liberarse de algo que nos esclaviza. Pero eso no lo vemos hasta que lo hemos dejado.
Ánimo y adelante, que sí se puede y no te arrepentirás de hacerlo.
En cuanto a los otros placeres, no tienes por qué renunciar a ellos. Sólo tienes que aprender a manejarte con el tratamiento y a conocer tu cuerpo y cómo actúan los hidratos, y podrás darte los homenajes que te apetezcan.
Saludinos
Saludinos