leyendo el inicio de este post ya añejo (la fecha del post, no la situación que se plantea) me he permitido yo también reflotarlo un poco más para explicar lo que me ha pasado hoy en el endo. Quien me conozca sabe que soy disciplinado (sin ser perfeccionista), obediente y que no me salto las normas básicas de la diabetes. Incluso pertenezco a ese colectivo de "dinosaurios diabéticos" de larga evolución a los que le dijeron hace muchos años "nada de azúcar" y así han seguido desde entonces (excepto hipos, claro). O sea, que soy alguien que más o menos, hace lo que debe hacer, y come lo que debe comer, aunque sin obsesionarse. Y más o menos, las cifras me han ido saliendo. Pero una vez que consigues la hemo buena, dentro del rango, siempre tu siguiente objetivo suele ser ajustar esos valores dispares, reducir a dispersión, la desviación típica. Y erre que erre yo le he ido insistiendo a mi endocrino sobre este tema, pero él me insistía con igual ímpetu en el sentido contrario. Pero hoy, que me tocaba consulta, teníamos tiempo. Y me ha podido dar toda una charla teórica apoyada en datos que soy incapaz de reproducir aquí (ojalá la hubiera grabado) y que pretende derribar de una vez por todas ese mantra de "la hemo es nuestro totem, sólo es lo que cuenta, lo demás no vale nada", y de paso el otro de la variabilidad glucémica, que todos ahora manejamos con anhelo casi místico.
Desde luego, mi endo es una auténtica enciclopedia humana. A mi juicio es de las personas que más sabe de diabetes del País Vasco (se llama Ramón Elorza). le he enseñado mis gráficas y le he mostrado mi preocupación por ese concepto de la variabilidad glucémica, diciéndole que yo creo que en mi caso hay demasiada "horquilla" entre los picos y las hipos; entre picos importantes después de comer y los valores más bajos. Pues me ha tranquilizado por completo. Desde luego, no tiene ninguna necesidad de darme coba, ni de engañarme, ni nada, porque sabe que soy disciplinado y que si me pide algo, lo haré. Pero me ha insistido (y van varias que lo hace ya, a decir verdad) en que a partir de mi edad (43) y mi evolución (25) debo preocuparme sobre todo de la TA y las grasas, y que en cuestión de glucemias, debo moverme entre 7% y 8% de hemoglobina, para evitar daño cardiovascular agudo. Me ha explicado el porqué, pero era tan técnico que os juro que he tenido que esforzarme para no perderme en su explicación. Y por supuesto, soy incapaz de reproducirla aquí ahora. Me ha explicado porqué no tengo esa variabilidad que creo tener, y que mis picos son absolutamente tolerables, y que me olvide de tener 140 de máxima (mis post superan por mucho ese 140, obviamente). No es que no pueda, sino que no debo bajo ningún concepto. Me ha insistido de nuevo en que debo reducir al máximo las hipos. A partir de ahora (por la edad) cuantas menos, mejor (nuevamente minimizar riesgo de episodio cardiovascular). Me ha explicado lo de la variabilidad glucémica y porqué ese concepto está actualmente soportado sólo en estudios en tipo 2.
Me ha explicado también porqué no debo levantarme como me suelo levantar (justito, entre 60 y 90). Y que debo hacerlo un poco más alto (a partir de 80). QUe para cualquier diabético tipo I con mi evolución, lo más importante ahora es no tener hipos nocturnas (por su intensidad), y siempre acostarme con más de 140-150. Hemos visto cómo mi sensibilidad a la insulina es muy alta en la cena, con lo que se cumple perfectamente la teoría (el cuerpo aumenta a la noche la sensib. a la insulina a partir de las ocho).
Le he enseñado la analítica y dice que es perfecta, porque lo importante (grasas) lo tengo muy bien (hemo de 7%, colest 146, HDL 42, LDL 93, triglis 54, TSH 2,9, T4 1,3, los anticuerpos anti tiroideos son negativos y la proteína en orina es negativa).
En definitiva, me ha dado todo un discurso que ojalá lo hubiera podido grabar. Me acuerdo una vez hace ya bastantes años que fuí con mi madre (por entonces me acompañaba siempre), y yo llevé la grabadora oculta, porque el hombre es tan clarividente que me abrumaba con sus explicaciones, y no me daba tiempo a asimilarlas, y salíamos de allí un tanto aturdidos sin tener claro qué debíamos hacer, y por eso decidí grabarle y escucharlo tranquilamente en casa después. Ojalá hubiera podido grabarle hoy su detallada explicación y del rumbo que dice que debo tomar, intentando que me olvide del perfeccionismo que me ha caracterizado siempre. De hecho, en su informe ha visto que hoy me estaba convenciendo y ha puesto algo así como "por fin se está dando cuenta de que debe subir un poco su hemoglobina"... jajajja... me ha hecho gracia...
Sólo quería aportar mi granito de arena para desterrar un poco ese mito de lo que todos siempre buscamos y anhelamos; la perfección glucémica. Y aclarar que quizá a veces nos obnubilamos demasiado con ese concepto y que al margen de no ser realista y alcanzable, no es siquiera deseable.
ISCI / debut: 1986 / HbA1c: 5,5%