El buen control de la diabetes y una buena educación sobre la enfermedad tiene efecto memoria y sus beneficios sobre la salud perduran durante años respecto a los que no están tan bien controlados, según un estudio que se presenta en la 49 Reunión Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD).
Ramón Gómis, director del instituto biomédico IDIBAPS, y presidente del comité organizador de este encuentro internacional, al que asisten más de 20.000 expertos en diabetes, ha destacado a Efe que este efecto memoria se logra a los dos o tres años del buen manejo de la enfermedad.
Ha explicado que los resultados se han obtenido del seguimiento de pacientes que ya participaron en un estudio que se presentó hace quince años en Barcelona, y que se han seguido estudiando en el tiempo.
La doctora Anna Novial, especialista en diabetes del hospital Clínic-IDIBAPS y única representante española en el consejo de la Sociedad Europea de Diabetes, ha explicado que todos los resultados que se verán estos días en este encuentro apuntan claramente a que el buen control de la enfermedad alarga la vida de los pacientes y reduce las complicaciones que provoca.
Novial ha remarcado que el descenso de problemas cardiovasculares como infarto, retinopatías, nefropatías o infartos cerebrales, se da tanto en los diabetes tipo 2, que son los que no se tienen que inyectar insulina, como en los del tipo 1, que son los dependientes de la insulina, lo que es muy importante para el buen manejo de los enfermos.
En este sentido, ha indicado que también se presenta un estudio llevado a cabo en Suecia que demuestra que los diabéticos que están bien controlados tienen la misma expectativa de vida que los no diabéticos, lo que socialmente es muy importante.
Hasta ahora, ha precisado Novial, los diabéticos han estado algo marginados en la vida social diaria y profesional, y lo que se presenta estos días en Barcelona demuestra que un diabético con un buen control puede vivir normal y hacer las mismas cosas que los que no tienen la enfermedad.
En este encuentro también se ofrecerán datos genéticos y epigenéticos que confirman que la diabetes es una enfermedad que no es tan solo genética, sino que el ambiente y que el estilo de vida conducen a ella y modifican la enfermedad, y que no todo está en los genes.
Los asistentes a este congreso también conocerán los últimos resultados de nuevos fármacos que han estado en los últimos meses en el punto de mira, e incluso en riesgo de ser retirados, según la doctora Novials, porque se decía que podían provocar pancreatirtis o cáncer de páncreas, y que son seguros.
Otra demanda que se hará desde la capital catalana por parte de las empresas que desarrollan nuevas tecnologías para los equipos de monitorización continua de glucosa e infusión continua de insulina, es que armonice una reglamentación para que los requisitos de cada país no sean distintos, como ocurre ahora.
Las terapias celulares, ha remarcado la doctora Anna Novial, también se tratarán es este congreso, y de la posibilidad de buscar células fáciles de manipular y de obtener en la piel, sangre o cordón umbilical, para trabajar en ellas y convertirlas en productoras de insulina.
Los trasplantes de islotes de páncreas contra la diabetes también están presentes, aunque en este caso el reto está en lograr que se alarguen y que no sea necesario retransplantar a los cinco años.