Una de las complicaciones que pueden presentar en su estado de salud las personas diabéticas por descuido en la piel es la presencia de hongos como la candida albicans, que provoca la candidiasis vaginal, una infección de la vagina cuyos síntomas son la presencia de flujo vaginal anormal, relaciones sexuales dolorosas, enrojecimiento e inflamación de la vulva, y ardor y comezón en los labios y en la vagina, informó Ingrid López, integrante de la Federación Mexicana de Dermatología.
En conferencia de prensa, la experta comentó que si bien esta no es una infección de transmisión sexual (ITS), en el caso de los hombres, se pueden presentar erupciones o constante comezón en el pene al tener contacto sexual con una compañera que tenga este hongo. La reinfección continua de candidiasis podría significar la presencia de otras ITS.
Al mencionar que entre 25 y 30 por ciento de las personas con diabetes tiene problemas dermatológicos, la especialista indicó que ante el aumento de glucosa en el cuerpo humano a causa de la diabetes, órganos como la piel resultan afectados debido a que se pierden grandes cantidades de agua y proteínas como los péptidos, cuya función es preservar las defensas del organismo y evitar resequedad.
Agregó que la diabetes mellitus favorece que la piel se reseque, se adelgace y haya mucha comezón en diferentes partes del cuerpo, lo cual puede acarrear lesiones con el constante rascado. Además, mencionó, se pierde elasticidad en la piel y se provocan fisuras ante un esfuerzo considerable. Ambos factores, consideró, provocan que la piel reduzca su función de barrera protectora contra infecciones y organismo externos.
Para López, los problemas dermatológicos más comunes en estos casos son la dermopatía diabética, cuyos signos son la aparición de marchas de color ocre o ladrillo en las piernas o el granuloma anular, que se caracteriza por el surgimiento de manchas ovaladas o redondas en zonas donde la piel es muy delgada.
Otro es el “ennegrecimiento” de algunas partes de la piel como ingles, pelvis, axilas y cuello que si bien está más asociado a la obesidad y la resistencia a la insulina, debe ser tomado en cuenta como un posible signo de diabetes, ya que tanto la obesidad como la resistencia a la insulina son factores predisponentes al padecimiento, comentó la dermatóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Las manos y los pies también pueden resultar afectadas por la diabetes. En ambas partes del cuerpo es común que haya un constante enrojecimiento debido a la falta de circulación, además de una pérdida de sensibilidad a los cambios de temperatura que provoca que una lesión en estas partes podría pasar inadvertida y con severas complicaciones en caso de no atenderse a tiempo, mencionó.
Para evitar complicaciones en la piel, la experta recomendó a las personas diabéticas adherirse a su tratamiento; en caso de observar algún anomalía en su cuerpo (dolor, hinchazón, enrojecimiento), acudir de inmediato al especialista; tomar un baño y secar completamente los pliegues del cuerpo (axilas, ingles y cuello); evitar rascar costras; tener cuidado al cortar las uñas de manos y pies y utilizar crema y jabón sin perfume.
Cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, revelaron 6.4 millones de mexicanos padecen diabetes, padecimiento que es la primera causa de muerte en el país con una prevalencia de 18 por ciento, ya que 9.42 mexicanos de cada 100 mil la padecen.
Publicado en: Vanguardia