Me presento en sociedad. Y antes que nada, os pongo algo que escribí, que aunque parezca mentira, es un alegato para seguir adelante.
"Ya llevas más de un año acompañándome. ¿Y sabes qué? Hasta ahora no me había incomodado mucho tu compañía, pero empieza a hacerlo.
Me pareces aburrida, poco peligrosa, monótona. ¿Sabes? Requieres demasiados cuidados, y me maltratas con demasiada frecuencia.
Y lo peor no sabes perdonar un exceso o un olvido.
Aunque quizás lo peor es que no sé si te podré soltar de la mano algún día.
Aunque no te lo creas, siempre te tengo en mente, no puedo evitarlo, me has cambiado aunque no quiera reconocerlo desde que llegaste.
Ya ni comer me dejas, me ordenas siempre, "haz ejercicio" "no comas esto" "come".
Me acuerdo especialmente de ti, durante 10 veces al día.
Mis manos se resienten y a veces hasta cardenales me salen (y eso que siempre fui muy contrario a lo vaticano)
Te conocí por casualidad, como casi todo lo bueno en la vida, y como todo lo que me pasa, fue demasiado rápido.
No empezó mal, hasta pensé que me vendrías bien, que pondrías orden en mi vida, pero bueno todo se degenera (quieres empezar conmigo, pero te lo pondré difícil).
La frase que nos dio a conocer fue ¿Porqué sigues de pie? La palabra que nos dio a conocer fue High.
Y nuestro secreto compartido fue durante un poco de tiempo, nuestros brindis de agua, y las escapadas secretas al baño.
Aún recuerdo como venías a buscarme por las noches, para despertarme y llevarme de nuevo a una breve escapada.
Sabes la gente te mirar rara, no te entienden del todo, (aunque he de reconocer que yo tampoco) y te pintan mucho peor de lo que eres. (aunque eres como todas, mala).
En fin, hoy es tu día y te odio con todas mis fuerzas, (esas que a veces me quitas).
Me jode que preocupes a los míos, yo no los quiero ver mal y por tu culpa a veces.....
Algún día serás pasado."