Un grupo vasco elabora la primera guía para el manejo de la patología que se aplicará en España.
Un equipo de especialistas vascos liderado por el endocrinólogo Alfredo Yoldi, del hospital Donostia de San Sebastián, ha redactado la primera guía de España para el diagnóstico y tratamiento de la diabetes tipo 2, que es la más extendida entre la población. La que padece el 90% de los afectados. El documento, surgido por encargo del Consejo Interterritorial de Salud, fue presentado ayer en el congreso nacional de la especialidad, que se celebra estos días en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
-¿Por qué una guía de este tipo?
-Es interesante que todos los médicos actuemos del mismo modo.
-¿Hasta hoy cada uno iba a su aire?
-En medicina existe la tradición de tratar al paciente en función de la experiencia de cada uno. Queremos practicar una medicina basada en datos científicos.
-¿Es muy grave la diabetes?
-Dependiendo de la edad, afecta hasta a un 10% de la población y lo peor es que la mitad de los afectados lo ignora.
-¡La mitad?
-Sí. Además, ser diabético entraña mayor posibilidad de problemas cardiovasculares, entre tres y cinco veces más que la población general. También son elevados el riesgo de enfermar y el de muerte.
-¿Por qué dicen que en pocos años se duplicarán los casos?
-La obesidad favorece su aparición y en nuestra sociedad hay cada vez más gente obesa. Eso, unido a un estilo de vida sedentario y una alimentación menos sana, de tipo comida rápida, está provocando un aumento de la diabetes.
-¿Cómo puedo saber que lo soy?
-En la diabetes mellitus tipo 2 pesan mucho los antecedentes familiares. Tener padres, abuelos o hermanos con diabetes debe alertar al médico de que está ante una persona de riesgo. Los síntomas son sed, orinar demasiado, pérdida de peso. El problema es que, muchas veces, es asintomática.
-¿Puede prevenirse una patología con tanta carga hereditaria?
-Sí, porque el estilo de vida es fundamental. Pequeñas modificaciones en él, como caminar 30 minutos en días alternos, se ha comprobado que son medidas muy eficaces. También podemos cuidar la alimentación. Evitemos los alimentos muy elaborados, los refinados, con grasas, dulces. Hay que volver a la comida tradicional.
-Si se ignoran sus causas, ¿cómo sabemos que todo eso funciona?
-Hay estudios hechos en poblaciones de riesgo y se ha comprobado que un estilo de vida sano con una alimentación equilibrada disminuye el riesgo a la mitad.
Educar al paciente
-¿El consejo para niños y adolescentes es el mismo, dieta y ejercicio?
-En niños y adolescentes lo normal suele ser la aparición de diabetes tipo 1. Sin embargo, el aumento de la obesidad infantil está haciendo que veamos cada vez más casos de adolescentes con resistencia a la insulina, crisis de hiperglucemia; y está descendiendo la edad en la que se diagnostica la diabetes tipo 2.
-¿A qué edad suele aparecer?
-Lo clásico era a los 40 años. Estamos viéndola en chicos de 15 a 20.
-Una personas diagnosticada, ¿ya nunca podrá tomarse un pastel?
-El mejor consejo que podemos darle es que evite los dulces. Ahora bien, las personas tratadas con fármacos, en ocasiones puntuales y bajo control médico, como algo excepcional, pueden comerse un dulce. Ahora bien, la recomendación general es la de evitarlos.
-¿Son suficientemente efectivos los fármacos de que se dispone?
-Los hay para cada una de las etapas de la enfermedad y sí, sí lo son.
-¿La terapia con pastillas sustituirá a las inyecciones de insulina?
-A día de hoy, ese es un planteamiento utópico. En estadios iniciales, el tratamiento oral es muy eficaz, pero con el paso de los años el páncreas se agota y se hace necesaria la insulina.
-¿Qué espera de la terapia génica?
-Tenemos muchas esperanzas depositada en ella, porque creemos que puede ser una solución radical para la diabetes tipo 2, pero todavía está empezando. El paciente quiere soluciones rápidas, pero no siempre es posible.
-¿Es una fantasía pensar en una vacuna que proteja el páncreas?
-No, en la diabetes tipo 1, que tiene un componente de autoinmunidad. Para la de tipo 2 ese abordaje sería ineficaz.
-¿Qué mensaje ha querido dejar hoy a sus colegas de profesión?
-En Osakidetza hemos sido pioneros en la educación del paciente, en su capacitación para un autocontrol correcto y compatible con una buena calidad de vida. Es fundamental y reduce el coste sanitario hasta un 70%.