Por primera vez, la OMS ha incluido la diabetes entre las enfermedades más mortales, la diabetes aparece en el puesto número ocho de la lista de los diez grandes «asesinos» con 1,4 millones de víctimas. Su entrada en el ranking desplaza a la tuberculosis que desciende hasta el número quince.
Los ataques al corazón, hemorragias e infartos cerebrales lideran un año más el listado, como responsables de 17 millones muertes en 2011 (últimos datos disponibles). También las enfermedades crónicas (cáncer, enfermedades respiratorias, cardiovasculares...) vuelven a superar a las de origen infeccioso.
La diabetes aparece como una de las mayores causas de mortalidad, aunque en su lugar también podría haber estado la obesidad. El exceso de peso es el factor de riesgo más poderoso para la aparición de la diabetes más común, hasta el punto de que se empieza a acuñar el nuevo concepto de «diabesidad».
La diabetes no mata, pero sí lo hacen sus complicaciones. Hay personas que se pasan años con la glucosa disparada en su sangre sin síntomas. A largo plazo, la enfermedad daña el corazón y los riñones, la visión, produce lesiones nerviosas y daños en la piel. «La cifra de muertes probablemente sea más abultada que la que reconoce la OMSy muchos de los fallecimientos por diabetes estén escondidos en la mortalidad por problemas cardiovasculares y renales», ha explicado Esteban Jódar, jefe de Endocrinología del Hospital Quirón de Madrid.