Ya se ha mencionado en el foro este tema de un equipo de investigación que con moléculas rediseñadas artificialmente han conseguido aparentemente "curar" a perros de forma duradera en el tiempo.
La línea de investigación, tras ratones y perros, sigue ahora y en los próximos años hacia perros de mayor tamaño. Pero se espera en un futuro no muy lejano poder aplicar los descubrimientos en humanos.
Hasta aquí, la información que se puede encontrar en cualquier página en español.
Me he pasado las últimas semanas buscando y requetebuscando en todo tipo de páginas, hasta que, viendo que esto parecía altamente prometedor, me pasé a buscar en páginas en la lengua de la pérfida Albión. Páginas y más páginas que me salían al encuentro, y que de hecho no he guardado para poder poner aquí ni un link, pero bueno...
Cual ha sido mi sorpresa cuando lo que me encuentro es que estos supuestos descubrimientos hechos en Barcelona no sólo no le importan un pimiento a la comunidad científica, sino que además son considerados de escaso valor científico. Por lo que he podido entender, no conservan en sus experimentos todos los parámetros que ha de poseer una investigación científica para poder ser considerada tal, en el sentido de poder ofrecer resultados predictivos (dicho de otra forma, es como tirar al blanco para ver si se acierta). Por otro lado, sabemos de sobra que grandes descubrimientos científicos en la historia se han hecho un poco por accidente y otro poco con algo de suerte...
En particular, no sé qué científico yanky (mi foma de dar la información es también sumamente precisa... muy similar a la de cualquier periodista español) que resulta que está investigando lo mismo, no pasaba de decir que estos supuestos logros eran algo curioso, pero que básicamente no esperaba nada de ellos para humanos. Simplemente, describía estos experimentos como propiciar un mal en el cuerpo a popósito, de forma artificial, de modo que ya tienes las instrucciones, por así decir, para resolverlo. No esperaba que esos perros, ni menos aún humanos, pudieran llevar luego
"de verdad" una vida normal como la de alguien a quien le funciona el páncreas.
La comparación que a mí se me ocurre, para explicarlo, es la de un puzzle: este grupo de investigación es como si hubiera descompuesto una imagen en trocitos, y luego hubiera rejuntado las piezas... pero conociendo la imagen de partida, claro. Y al parecer es que en investigación diabetológica, no se tiene siquiera ni esa imagen, ni se sabe de dónde partir para recomponer el puzzle, ni dónde va cada pieza.
En definitiva, con todo el dolor de mi corazón, debo decir a quien esperara algo de estas informaciones que salieron raudas en periódicos y radios, que de aquí esperen poco o nada.
Como de costumbre, si de investigación biológica dependemos, habrá que esperar que los resultados vengan de otro país. Una lástima.